La UE condena el rechazo de Hamás a aceptar la prórroga del alto el fuego propuesta por EEUU

La Unión Europea ha manifestado este domingo su condena contra el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) por su rechazo a aceptar la propuesta estadounidense asumida unilateralmente por Israel de prorrogar el actual alto el fuego durante un plazo de 50 días en lugar de pasar a la segunda fase del acuerdo de alto el fuego que comenzó a aplicarse el 19 de enero. Sin embargo, no ha condenado el anuncio de Israel de vetar toda entrada de ayuda humanitaria en Gaza con la intención de forzar un acuerdo.

«La UE condena el rechazo de Hamás a aceptar la ampliación de la primera fase del acuerdo de alto el fuego en Gaza. La posterior decisión de Israel de bloquear la entrada de toda la ayuda humanitaria en Gaza podría tener consecuencias humanitarias», ha apuntado Bruselas. Sí aboga por «un acceso total, rápido, seguro y sin restricciones» de la ayuda humanitaria que necesita la población palestina, así como la entrada de los cooperantes y organizaciones internacionales en el enclave palestino.

Bruselas pide «una rápida reanudación de las negociaciones sobre la segunda fase del alto el fuego y expresa su apoyo a los mediadores». Todo ello para lograr un alto el fuego permanente y la liberación de los rehenes israelíes restantes, así como la recuperación y reconstrucción de Gaza. «Todas las partes tienen una responsabilidad política para hacerlo realidad», ha advertido.

Por último, menciona la disposición de la Misión de Asistencia Fronteriza de la UE desplegada en el paso de Rafá, entre Gaza y Egipto, para «seguir con su trabajo si lo solicitan las partes». «Gracias a su presencia casi 3.000 personas han cruzado hasta el momento la frontera hacia Egipto desde el 1 de febrero», ha recordado.

El anuncio israelí de prohibir la entrada de ayuda humanitaria tiene lugar un día después de que expirara el alto el fuego inicial, reemplazado ahora por una tregua unilateral declarada por Israel. El objetivo es obligar a Hamás a que acepte un plan paralelo de Estados Unidos ante la paralización de las conversaciones sobre el cese de hostilidades definitivo previsto originalmente.