La intensificación de los conflictos bélicos en Oriente Medio amenaza con desencadenar una guerra de consecuencias irreversibles para la región y el mundo entero, según alertó la presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric. Por su parte, un actor internacional fundamental como es China instó en las últimas horas a realizar «esfuerzos» para evitar un impacto en la economía global ante un eventual bloqueo del estrecho de Ormuz, por donde se exporta cerca del 20 % del petróleo y gas a nivel mundial.
En un comunicado, Spoljaric subrayó que «el mundo no puede absorber una guerra sin límites» y recordó que acatar las normas del derecho internacional humanitario «no es una opción, sino una obligación». La titular del CICR hizo un llamamiento a preservar a la población civil de las hostilidades y garantizar la seguridad del personal médico y de emergencias, incluyendo a los miembros de la Media Luna Roja de Irán y del Magen David Adom de Israel.
Si bien el organismo está movilizando equipos e insumos para ampliar su respuesta humanitaria en la zona, Spoljaric recalcó que «ninguna acción humanitaria reemplazará la voluntad política de priorizar la paz, la estabilidad y la vida humana».
China pide evitar impacto en la economía mundial
En tanto, el portavoz de la Cancillería china, Guo Jiakun, instó a la comunidad internacional a «intensificar los esfuerzos» para promover la distensión en Medio Oriente y «evitar un impacto en el desarrollo económico mundial», después de que el Parlamento iraní planteara el cierre del estratégico estrecho de Ormuz.
Guo remarcó que esa ruta marítima y las aguas circundantes del Golfo Pérsico «son importantes canales de comercio internacional de bienes y energía», por lo que mantener la seguridad y estabilidad en la región «redunda en el interés común» global. Además, el portavoz reiteró que la operación militar de Estados Unidos en Irán «exacerba las tensiones» y recordó que China, Rusia y Pakistán presentaron ante la ONU un proyecto de resolución para pedir «un alto el fuego inmediato e incondicional».
Corea del Norte denuncia violación a la soberanía iraní
A su vez, Corea del Norte condenó el ataque estadounidense contra instalaciones nucleares de Irán, calificándolo como una «grave violación» de la Carta de las Naciones Unidas y del principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados soberanos.
Según un comunicado difundido por la agencia estatal norcoreana KCNA, la acción de Washington «pisotea violentamente la integridad territorial y los intereses de seguridad» de Teherán. El texto responsabiliza a Israel por la actual tensión en Medio Oriente, acusándolo de perseguir intereses unilaterales mediante una política expansionista y de «guerras continuas», con el aval de Occidente.
Pionyang advirtió que tanto Estados Unidos como Israel están exacerbando la situación regional al recurrir al uso de la fuerza «bajo el pretexto de mantener la paz y eliminar amenazas», lo que podría traer consecuencias negativas para la seguridad global. El régimen norcoreano llamó a la comunidad internacional a alzar una «voz unánime de censura y rechazo» contra los actos de confrontación promovidos por Washington y Tel Aviv.
Las tensiones en Oriente Medio se han incrementado en las últimas semanas tras una serie de incidentes y ataques entre Israel e Irán. El detonante fue un bombardeo israelí contra instalaciones atómicas iraníes, al que Teherán respondió con el lanzamiento de misiles contra bases militares de Israel en la región. La escalada bélica ha generado preocupación internacional por el riesgo de un enfrentamiento a gran escala en una zona altamente sensible para la seguridad y la economía global. Irán ha amenazado con bloquear el estrecho de Ormuz, paso obligado para buena parte de las exportaciones de crudo y gas natural licuado desde el Golfo Pérsico.
Los temores a un cierre del estrecho de Ormuz han provocado un alza en los precios internacionales del petróleo, ante la perspectiva de una interrupción del suministro desde una región clave para el abastecimiento energético mundial. El barril de Brent, referencia en Europa, superó los 81 dólares, su máximo valor en casi una década. Analistas advierten que un bloqueo prolongado de esa ruta marítima podría disparar las cotizaciones del crudo por encima de los 200 dólares y sumergir a la economía global en una profunda recesión, justo cuando empezaba a recuperarse del impacto de la pandemia de covid-19. Eso ha llevado a potencias como China a pedir una desescalada urgente de las hostilidades.