Un «problema técnico» detectado en un centro de control aéreo cercano a Londres y solucionado en cuestión de minutos provocó este miércoles una oleada de retrasos y cancelaciones en aeropuertos de todo el Reino Unido, afectando a decenas de vuelos tanto de salida como de llegada.
El fallo, que obligó a paralizar momentáneamente todos los despegues en el país, fue notificado por el Servicio Nacional de Tráfico Aéreo británico (NATS), que explicó que la incidencia afectó a uno de sus sistemas principales. A las 16:30 hora local (15:30 GMT), NATS informó de que el sistema ya había sido restaurado por sus ingenieros.
Pese a la rápida intervención, el impacto fue inmediato: una hora después del incidente se habían registrado al menos 45 cancelaciones de vuelos de salida y otras 35 llegadas previstas fueron suspendidas, según datos de la consultora Cirium, especializada en análisis del tráfico aéreo.
El aeropuerto más afectado fue el de Londres Heathrow, el de mayor tráfico en Europa, donde se cancelaron 16 salidas y 7 llegadas. Además, 16 vuelos con destino a este aeródromo fueron desviados a otras ciudades europeas. Otros aeropuertos londinenses como Gatwick, Stansted y Luton también reportaron interrupciones, al igual que Mánchester, Birmingham o Edimburgo.
NATS precisó que el problema técnico se detectó en su centro de control ubicado en Swanwick, en el sur de Inglaterra. Como medida de seguridad, se decidió limitar temporalmente el número de aviones que sobrevolaban el área de control de Londres hasta que la situación estuviera plenamente normalizada.