Las fuerzas ucranianas han lanzado contraataques sorpresa en la región de Donetsk y están expulsando lentamente a las tropas rusas de la región nororiental de Sumi, invadida por Moscú esta primavera, en un esfuerzo por perturbar los planes ofensivos y las ambiciones territoriales de Rusia.
El fin de semana trajo consigo acontecimientos positivos en Donetsk para los ucranianos, cuyas fuerzas recuperaron al menos cuatro localidades y siguieron obstaculizando los intentos rusos de avanzar hacia Dobropilia.
Contraataques inesperados
Aparte del eje de Dobropilia, donde las fuerzas ucranianas han liberado al menos seis localidades de soldados rusos desde que estos amenazaron con incursionar allí a principios de agosto, se ha recobrado terreno en Zelenyi Gai, cerca de la frontera administrativa con la región de Dnipropetrovsk, y en Novomijailivka, al norte de Donetsk.
Según los blogueros militares ucranianos, las fuerzas ucranianas también han avanzado en la zona al este de Pokrovsk, aunque desde entonces Rusia ha incrementado la presión para repeler estos ataques. El éxito inicial de los contraataques, favorecidos por el elemento sorpresa tras meses de incesantes asaltos rusos, ha expuesto puntos débiles en las líneas demasiado tensadas de Moscú, según escribió el analista militar Oleksandr Kovalenko para el grupo Resistencia Informativa. Sin embargo, Kovalenko advierte de que estas operaciones no constituyen una contraofensiva mayor, ya que Rusia mantiene la superioridad numérica a pesar de no contar con soldados suficientes para ejercer una presión uniforme a lo largo de todo el frente.
Los contraataques reflejan el enfoque del comandante en jefe ucraniano Oleksandr Sirski, que ha subrayado en muchas ocasiones que las fuerzas ucranianas no pueden mantenerse solo a la defensiva. Contraatacando las posiciones vulnerables de Rusia, las tropas ucranianas intentan socavar los esfuerzos ofensivos rusos, forzando al enemigo a desviar recursos de otras partes del frente. Estas victorias también comportan un efecto político, en particular en medio de la iniciativa diplomática del presidente estadounidense, Donald Trump, puesto que Kiev rechaza las exigencias rusas de obtener el control de todo el Dombás e intenta demostrar su resiliencia tras tres años y medio de guerra.
CarlitosChihuahua con mandíbula de dóberman....Rusia no tiene los músculos necesarios para mover esa mandíbula, ni esas ojivas ni la logística y economía necesarias para aguantar dos días después de lanzar la primera. Una economía solo un poco mayor que la nuestra jugando a ser super potencia, de risa. Por cierto, Ucrania tenía también armas nucleares que su amado vecino se quedó prometiendo que a cambio le daría garantías de seguridad, soberanía e integridad territorial....algo que incumplió en 2014 y otra vez en 2022. Ucrania está destrozando toda la logística de los hidrocarburos en Rusia, lleva destruidas muchas refinerías y hace poco la central de gasificación de Ust-Luga fue prácticamente destruida por completo, una de las más importantes de Rusia y muy cerca de San Petersburgo...poco a poco las "sanciones" de Ucrania sobre Rusia están haciendo efecto.