El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió este lunes limitar el uso del paracetamol durante el periodo de embarazo atribuyéndole a este medicamento ser un posible causante de autismo.
"Recomendamos encarecidamente que las mujeres limiten el uso de Tylenol (marca comercial de paracetamol) durante el embarazo a menos que sea médicamente necesario», dijo Trump durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca.
Trump arrancó su intervención calificando la situación del autismo en Estados Unidos como una «crisis horrible» y dijo que «no hay ninguna desventaja» si se deja de consumir este medicamento.
«Tenemos pruebas que no podemos ignorar», dijo el director de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), Martin Makary, quien a su vez anunció que se colocarán advertencias en las etiquetas de Tylenol vendido en las farmacias sobre sus posibles implicaciones referentes al autismo.
Por su parte, el secretario de Salud, Robert Kennedy Jr., afirmó que los Institutos Nacionales de Salud (NIH) se habían centrado durante mucho tiempo «casi exclusivamente en investigaciones políticamente seguras y totalmente infructuosas» sobre los factores genéticos del autismo.
«Eso sería como estudiar los factores genéticos del cáncer de pulmón sin analizar los cigarrillos», afirmó.
Durante su intervención, Trump dijo que existen «rumores» de que en Cuba «virtualmente no hay autismo» y, según él, esto es porque para consumir Tylenol se necesita dinero. «Hay otras partes del mundo que no tienen Tylenol y no tienen autismo. Eso ya dice mucho», agregó el republicano.
Kennedy dijo que la FDA emitiría una nota a los médicos sobre el riesgo del paracetamol durante el embarazo y comenzaría el proceso para realizar un cambio de seguridad en la etiqueta.
La gran mayoría de la comunidad científica niega que haya evidencias suficientes que establezcan una relación entre el paracetamol y el autismo. Sin embargo, existe algún estudios que sí lo apunta.
Durante el anuncio de Trump, el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos emitió un comunicado en el que asegura que el paracetamol es seguro y que las enfermedades que se tratan durante el embarazo «son mucho más peligrosas que cualquier riesgo teórico y pueden causar graves problemas de salud», según escribió el DR. Steven J. Fleischman, presidente de la organización.
Por su parte, la Autism Science Foundation niega que las evidencias existentes demuestren que existe este vínculo.
En cambio, algunos estudios sí encontraron un vínculo. Uno publicado en agosto por la Escuela de Medicina de Icahn del Mount Sinai aseguró que la exposición prenatal al paracetamol puede aumentar el riesgo de trastornos del neurodesarrollo, como el trastorno del espectro autista y el trastorno del déficit de atención e hiperactividad (TDAH) en niños.
El anuncio se da en medio de una serie de acciones para tomar control de las agencias de salud y establecer cambios sobre esquemas de vacunación.
Ahora quiere obligar que NO tomen paracetamol las mujeres embarazadas, pues provoca autismo, eso si, sin investigaciones, cuando las realizadas en el Mundo dicen todo lo contrario. Todo porque Dan Olmsted, que solo era periodista y un conspiranoico negacionista miembro de la "Secta de la Luna" (La Iglesia de la Unificación), una organización fanática-religioso-política ultraderechista, atacó a las vacunas y al paracetamol en la prensa de papel de dos editoriales que trabajaba y que eran de la secta. En Florida ya no son obligatorias las vacunas de los niños y con campañas para que no se las pongan, retrasará a finales del siglo XVIII a EEUU. Juegan con la vida de los demás, y los niños de Florida estarán expuestos al sarampión, las paperas y rubéola, hepatitis B, polio, difteria, tétanos, tos ferina, Haemophilus influenzae tipo b (meningitis bacteriana), neumococo, rotavirus, y meningococo C, la varicela, la gripe (influenza), y más recientemente, el virus del papiloma humano (VPH) y el COVID-19. Y lo peor es que el secretario de Salud y Servicios Humanos de EEUU, Robert F. Kennedy Jr. quiere hacerlo a escala de todo EEUU, pese a que quitaron la vacuna del sarampión en Texas y que a inicios de 2025 mató a dos menores, más de 700 contagios y muchos graves ¡Y las madres llorando para que se las pusieran a los suyos! ¡¡Que lo hacen para ahorrarse pasta así es la ultraderecha!!