En un hito en el prolongado conflicto de Oriente Próximo, Israel ha manifestado este jueves su apoyo incondicional al acuerdo de alto el fuego en la Franja de Gaza, que contempla la liberación de los secuestrados durante los ataques del 7 de octubre de 2023. Este pacto, impulsado por una propuesta del presidente estadounidense Donald Trump, ha sido recibido con euforia por parte de las autoridades israelíes. El presidente Isaac Herzog no ha dudado en elogiar el «increíble liderazgo» de Trump, sugiriendo incluso que es merecedor del Premio Nobel de la Paz por su intervención. Sin embargo, la perspectiva palestina difiere notablemente, con el líder de Hamás, Mahmoud Mardawi, enmarcando el cese de hostilidades como un triunfo de la «legendaria firmeza» y la resistencia de su pueblo.
La mañana de este jueves ha sido calificada por el presidente Herzog como una jornada de «noticias históricas y trascendentales». A través de su cuenta en la red social X, Herzog expresó su profundo agradecimiento al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, al equipo negociador, a los mediadores y a «todos los implicados en estos esfuerzos vitales». Subrayó que las acciones de Trump han sido cruciales para «lograr la liberación de los rehenes», de los cuales 48 aún permanecen cautivos en Gaza desde los ataques del 7 de octubre de 2023, y para «poner fin a la guerra y crear esperanza» para una nueva realidad en Oriente Medio. El ministro de Defensa, Israel Katz, se sumó a los elogios, aplaudiendo el «liderazgo» de Netanyahu y Trump y extendiendo su apoyo a las familias de los secuestrados. Por su parte, Trump confirmó en Truth Social que las partes habían aceptado su propuesta, mientras Netanyahu lo calificó como «un gran día para Israel».
Desde la perspectiva palestina, el miembro del buró político de Hamás, Mahmoud Mardawi, ofreció una interpretación radicalmente distinta del acuerdo. Mardawi afirmó que el alto el fuego no es una concesión, sino el «fruto de la legendaria firmeza del pueblo palestino», especialmente de los combatientes en Gaza. En un comunicado, enfatizó que «el acuerdo de alto el fuego no es un favor de nadie», sino el resultado directo de la resistencia. Según Mardawi, lo que la ocupación israelí «no logró imponer mediante el genocidio y el hambre» tampoco lo consiguió en la mesa de negociaciones. Insistió en que Netanyahu y su gobierno «no lograron desplazar a nuestro pueblo» ni recuperar a los prisioneros por la fuerza, ni doblegar la resistencia, y que no conseguirán imponer sus planes en la tierra ni en los lugares sagrados palestinos.
El presidente israelí Herzog ha sido una de las voces más prominentes en la celebración del acuerdo, destacando la intervención decisiva de Trump. Herzog no solo ha expresado su «apoyo total» al pacto, sino que ha ido más allá al afirmar que Trump «no hay duda de que merece el Premio Nobel de la Paz por esto». Esta declaración subraya la percepción israelí de que la mediación de Trump ha sido fundamental para alcanzar un punto de inflexión en el conflicto. La posibilidad de que Trump visite Israel en los próximos días ha sido recibida con entusiasmo, con Herzog asegurando que «será recibido por el pueblo de Israel con un respeto inmenso, afecto y gratitud».
El acuerdo, según Herzog, promete «momentos de alivio indescriptible a familias» que han vivido en la incertidumbre durante 733 días, desde los ataques del 7 de octubre de 2023. Aunque el pacto contempla la liberación de secuestrados, es importante recordar que 48 de ellos aún permanecen retenidos en Gaza. El presidente israelí también ha elogiado a los «héroes» del Ejército de Israel por su valentía en la lucha por el retorno de los rehenes, reconociendo el «precio insoportable» pagado por este momento histórico.
Mardawi ha insistido en que el pacto no es una dádiva, subrayó que Israel «no consiguió recuperar a sus prisioneros por la fuerza» ni «doblegar la resistencia, y que no logrará imponer sus planes en la tierra ni en los lugares sagrados palestinos». Para Hamás, este acuerdo representa un «logro puramente nacional» que responde a las demandas fundamentales de los palestinos: el fin de la agresión, el regreso de los desplazados, la retirada de la ocupación, el intercambio de prisioneros y el inicio de las labores de socorro y reconstrucción en la Franja de Gaza.
El acuerdo de alto el fuego se produce en un contexto de profunda devastación y sufrimiento humano, desencadenado por los ataques del 7 de octubre de 2023 perpetrados por Hamás contra Israel. Aquella jornada dejó un saldo de unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados, según las autoridades israelíes, marcando un punto de inflexión en el conflicto. La posterior ofensiva militar israelí en la Franja de Gaza, lanzada como respuesta, ha tenido consecuencias humanitarias catastróficas.
Hasta la fecha de este artículo, las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, reportan que la ofensiva israelí ha causado la muerte de cerca de 67.200 palestinos. Esta cifra incluye a 460 personas, entre ellas 154 niños, que han fallecido por hambre y desnutrición, una consecuencia directa del bloqueo a la entrada de ayuda humanitaria. La sugerencia de Herzog de que Donald Trump es merecedor del Premio Nobel de la Paz ha reavivado el debate sobre la naturaleza y los criterios de este prestigioso galardón.
El Premio Nobel de la Paz, establecido por Alfred Nobel, se otorga a la persona que «haya hecho el mayor o mejor trabajo por la fraternidad entre las naciones, la abolición o reducción de ejércitos permanentes y la celebración y promoción de congresos de paz». A lo largo de su historia, ha reconocido a figuras tan diversas como Nelson Mandela, la Madre Teresa o Barack Obama, pero también ha sido objeto de controversia por algunas de sus nominaciones y premiados. No es la primera vez que Trump es considerado para este premio; durante su presidencia anterior fue postulado en varias ocasiones, notablemente por su papel en los Acuerdos de Abraham de 2020, que normalizaron las relaciones entre Israel y varias naciones árabes.
Vaya La Yoly y el presi, que esperaban el nobel de la paz por la declaracion de Gaza como estado y la flotilla como ejemplo de logistica para llevar alimentos, se les va...a Thrump.