Joan Ramis es muy conocido por regentar durante cincuenta años un taller de reparación de motos en la calle Archiduc Lluís Salvador; en la actualidad es su hijo el que sigue con la tradición familiar. Joan no es un coleccionista de coches al uso, pero considera que este MG 1100 merece estar en el salón de la ‘fama', ya que se trata de un coche robusto, fiable y con unas excelentes prestaciones y con el que ha pasado momentos inolvidables junto a su mujer y sus cuatro hijos.
Ramis nos cuenta que en 1968 adquirió dos coches iguales directamente desde Inglaterra, pero de diferente color; uno se lo quedó un familiar suyo y éste, de color blanco, fue para él. Comenta que le habrá hecho unos 200.000 mil kilómetros y apenas si ha tenido problemas, es más, el coche está tal y como salió de fábrica; no ha sido necesario realizarle ninguna restauración y sólo se le ha hecho el mantenimiento de cambio de aceites, filtros y frenos.
Nos explica que cada fin de semana salía de excursión por la Isla con su mujer y sus hijos y los niños de algunos vecinos, ya que la amplitud del coche permitía subir a cinco o seis en la parte trasera.