Jaime Puigserver, mecánico de profesión, decidió que este coche iba a ser suyo nada más verlo, aunque para ello tuvo que esperar algo más de un año y otros dos para poder disfrutar plenamente de él y en las condiciones que quería. Este Mustang Coupé de 1969 llegó a la Isla procedente de California en bastantes malas condiciones y con muchas cosas por hacerle para dejarlo en perfecto estado.
DOS AÑOS
«El coche lo adquirió un amigo mío –nos dijo Jaime– y se lo llevó a un garaje y allí estuvo durante un año, apenas unas pocas salidas para realizarle alguna reparación menor o para dar una vuelta. Una de las primeras veces que trajo el coche al taller le dije que me lo vendiera y dijo que no; pasó el tiempo y no se volvió a hablar del tema hasta que un día me dice, ante mi sorpresa, ¿qué hacemos con el coche? y yo le dije que si llegábamos a un acuerdo con el precio me quedaba con él y así fue. A partir de ahí dos años de duro trabajo hasta conseguir restaurarlo y dejarlo lo más original posible y con algunas particularidades que yo quería darle al coche, como el color o un pequeño cambio en las amortiguaciones para darle más altura en la parte trasera».
Jaime reconoce que le gustaría tener otro coche de colección, en concreto un Dodge, también americano, y con ello se conformaría, ya que se trata de un pasatiempo muy caro y al que hay que dedicarle muchas horas libres si quieres conseguir tener un coche en condiciones para poder disfrutar de él.