José Antonio Fernández, que no Juan, es un incondicional de la marca Seat y por eso se siente orgulloso de poder tener entre su colección este 850 Coupé de 1967 y que representó todo un hito para la marca española, ya que fue el primer deportivo que salió de su cadena de producción.
José Antonio compró el vehículo en Valencia. Se trata de una primera serie fabricada por la marca. El coche era de una señora mayor que le había hecho 70.000 kilómetros. La compra la realizó en 2007 y desde entonces, nos cuenta, José Antonio, le ha hecho muy poco kilómetros, apenas unos nueve mil. Este vehículo tiene 47 caballos, con una cilindrada de 843 cc, que alcanzaba una velocidad máxima de 135 kilómetros por hora, una buena velocidad para un coche de esas características y para su época, cuando las buenas carreteras no abundaban.
La fabricación se prolongó hasta 1970, cuando aparecieron nuevos modelos que fueron sustituyendo al Coupé. Este modelo fue declarado coche del año en 1968 y es que se trataba de un vehículo muy avanzado para su época. En la actualidad no quedan muchas unidades de este modelo y en la Isla apenas sí hay un par de ellos que se encuentren en buenas condiciones para circular.
Enhorabuena a su poseedor, quedan muy pocos y tiene un buen diseño. Hay que decir tambien que en la época de su lanzamiento este modelo de coche tuvo mucho éxito, debido a las restricciones aduaneras y a la prohibición de importar coches para proteger a la industria española. Seat quiso hacer un modelo que respondiera a una demanda creciente que exigía algo más que coches utilitarios. Aunque el modelo 850 Sport de Seat, como se llamaba oficialmente, de deportivo tenía poco más que su aspecto: no era más que una bonita carrocería sobre el poco atractivo diseño del modelo 850 tradicional, porque tanto su potencia, como la colocación del motor en la parte trasera del vehículo (al igual que el auténtico modelo 850) no daban lugar a prestaciones realmente deportivas en conducción. No obstante, ante la falta de alternativas, se convirtió en el modelo más deseado por una parte significativa de la población joven, la que deseaba distinguirse del resto. Por éste motivo, corría un chiste que asimilaba el modelo 850 Sport al preservativo: aunque no quede muy elegante decirlo, pero los hechos son los hechos, mucha gente le llamaba “condón”, “porque lleva al pijo dentro”. Parece que existieron dos versiones: la normal y la “de luxe” con un equipamiento ligeramente mejorado respecto al normal.