Los mercadillos de segunda mano, la reducción del gasto en luz y calefacción o los descuentos en el supermercado son algunas de las formas más comunes de ahorrar en tiempos de crisis. ¿Qué hacer cuando se acaban las ideas? Ahorrar con el coche o el medio de transporte puede ser otra opción más.
Para disminuir el gasto en transporte sin renunciar a tener un automóvil propio una posibilidad es adquirir un coche más pequeño. Existen algunos portales para los casos en los que deseemos vender nuestro coche sin necesidad de preocuparnos por encontrar un comprador o tasar el automóvil. Hacerse con un vehículo más pequeño, con menor potencia de motor o de segunda mano se traducirá en un importante ahorro para el bolsillo.
En este sentido, las bicicletas no gozan de mucha fama como medio habitual de transporte, pero ofrecen una oportunidad triple: ahorro de dinero, reducción en la emisión de gases contaminantes y ejercicio físico. Por suerte, algunas ciudades españolas han empezado a preocuparse por sus ciclistas, donde se están creando sendas propicias para pedalear y sistemas de alquiler de bicicletas públicas para facilitar este medio a cualquier persona que desee utilizarlo.
Es preciso mencionar, además, la posibilidad de ahorro que proporcionan los vehículos eléctricos. Aunque el desembolso inicial puede ser más grande que para uno de segunda mano, en ocasiones se ponen en marcha subvenciones para fomentar este tipo de vehículo en lugares como en Palma, dada la gran cantidad de solicitudes que se presentaron para, entre otras cosas, aumentar el número de puntos de carga por la ciudad.
Si cambiar de coche no es una opción
Hay otras formas de ahorrar sin tener que cambiar al amigo de cuatro ruedas. Algunos trucos que se pueden poner en práctica en cualquier momento son:
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Para ahorrar en combustible: llevar una velocidad constante, evitar los frenazos y los acelerones, no sobrecargar el maletero innecesariamente y moderar la temperatura interior.
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Para ahorrar en mantenimiento: comprobar la presión de los neumáticos de vez en cuando, realizar las revisiones periódicas que recomienda el fabricante y usar aceite de calidad.
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Para ahorrar en el seguro: utilizar un comparador de seguros y pedir presupuestos a diferentes compañías, negociar antes de renovar el seguro y elegir el tipo de seguro (a terceros o a todo riesgo) dependiendo de la antigüedad del coche.
Las posibilidades de ahorrar con el transporte o el automóvil son numerosas. Aprovecharlas está al alcance de todos si se planifica y se tiene conciencia de los pequeños ahorros que se pueden obtener con estos consejos.