Martí Rotger se muestra muy feliz de conservar este bonito Dyane 6 de 1976 que su padre le compró hace 35 años, en 1980, cuando consiguió sacarse el carnet de conducir. Desde entonces siempre lo ha tenido a su lado y asegura que no se ha deshecho de él porque simplemente es un vehículo que apenas necesita arreglos.
Asegura que salvo algunos retoques que le ha ido haciendo a lo largo de los años, el resto es totalmente original y no ha sido restaurado en ningún momento. Considera que es un coche que le gusta a todo el mundo, sus amigos están encantados de poder subirse en él y por eso y porque no le ha dado quebraderos de cabeza lo conserva en la familia, pues ahora su hija lo utiliza a veces. Martí no es un coleccionista, aunque hace unos años adquirió un vehículo histórico para su mujer. No sabe nada de mecánica, pero le gusta probar. Si no sale bien termina por llevarlo al mecánico para que lo deje todo en su sitio. Lo utiliza con bastante frecuencia todavía.