Javier y Juan son dos grandes amigos que forjaron su amistad en base a una pasión en común: les encantan los coches clásicos. De ahí que se hayan asociado para conseguir algunos de los modelos más elegantes que se pueden ver en nuestras carreteras. Aquí nos muestran una de sus joyas, fruto de esa colaboración, un Rolls Royce Silver Shadow II de 1960 que adquirieron en 2002. Nos cuentan que se lo compraron a un residente danés en Mallorca que se había gastado mucho dinero en llevarlo a la casa madre en Reino Unido para que le hicieran una restauración integral. Desgraciadamente para él, el trabajo le hizo mudarse a Sudamérica y por tanto no podía llevarse el vehículo. Fue ahí donde estos dos amigos vieron la oportunidad de hacerse con un coche completamente nuevo y en perfectas condiciones por mucho menos dinero de lo que realmente valía en el mercado.
Aseguran que como se trata de un modelo muy común, todavía quedan muchos en circulación. Lo bueno de éste es que se encuentra como recién salido de fábrica. Tampoco es un coche que se pueda utilizar a diario, dadas sus grandes dimensiones y los problemas que acarrea su conducción y, sobre todo, el aparcamiento, pero lo utilizan para concentraciones de la marca que se suelen celebrar en la Isla, como la de hace una semana, y de vez en cuando se dan una vuelta el fin de semana para que el coche esté en funcionamiento. A pesar de ser un modelo bastante común, su grandeza estriba en que la restauración a la que fue sometida le dejó como salido de la factoría y eso es su valor añadido en estos momentos y es cierto sólo hay que verlo para comprobar que si uno no sabe su procedencia parece como recién salido de la fábrica.
Tampoco es que necesite mucho mantenimiento, algo que con el tiempo ellos ha sido capaces de hacer para ahorrar costes. Sobre el vehículo, poco que decir que los amantes de este tipo de coches no conozcan. El Rolls-Royce Silver Shadow es un coche de lujo que fue producido en Gran Bretaña en varias formas entre 1960 y 1980. Hasta la fecha, el Silver Shadow tiene el mayor volumen de producción entre cualquiera de los Rolls-Royce fabricados.