Desde mediados de año ya es posible adquirir el nuevo Fiat Talento, un vehículo producto de la colaboración de la firma italiana con la francesa Renault, con la mayoría de puntos en común con el Trafic aunque, eso sí, con pequeños cambios estéticos y de equipamiento. En cuanto al diseño del exterior del Talento, varía la parrilla delantera y las llantas, que son específicas del modelo italiano. Los colores y algunos detalles decorativos distinguen además a los dos modelos, lo que hace que también el precio se mantenga en una línea descendente. De hecho, los interiores de los modelos son prácticamente idénticos, si no fuera por los logos diferentes de las marcas respectivas. La gama inicial cuenta con las carrocerías de furgón panelado, furgón mixto acristalado en forma total o parcial, Combi y chasis cabina.
Además la marca italiana trabaja con dos longitudes diferentes, arrancando con los 4,99 metros de la versión «corta» y alcanzando los 5,39 metros en el caso del Talento Largo. El modelo del cual hacemos la reseña, el Combi, es el más polivalente, ya que puede servir para que ocho personas puedan viajar con total comodidad o, quitando dos filas de asientos, pueda cargarse con todo tipo de paquetes sin ningún problema.
MOTOR
La unidad que nosotros hemos probado contaba con el propulsor 1.6 diésel EcoJet, que cuenta con la particularidad de disponer de doble turbo, lo cual le da una fuerza extra muy interesante para un vehículo de sus características, al ser muy voluminoso y pesar bastante. Se trata de un propulsor asociado a un cambio de marchas más bien cortas, lo cual hace que se maneje de forma bastante ágil por carretera, aunque es evidente que la carrocería marca mucho.
En carretera se pueden efectuar adelantamientos sin problema, aunque se necesita mas espacio que con un vehículo de otro tipo. En la recuperación este propulsor también se comporta de forma equilibrada, aunque muchas veces requiere que reduzcamos marcha para volver a subir de vueltas. En cuanto al comportamiento en carretera, el Fiat Talento tiene el típico de las furgonetas, con unas suspensiones más dedicadas a transportar carga que no personas. Eso hace que la comodidad de los pasajeros no sea la mejor posible, pero esto se ve compensado con creces gracias a la amplitud interior, que es envidiable para cualquier tipo de vehículo con el que lo queramos comparar.
En las curvas, por culpa de su voluminosidad y altura, tiende a subvirar y a sobrevirar un poco en exceso, sin que esto se llegue a convertir en un inconveniente porque gracias a los controles de tracción, el vehículo acaba trazando por allí donde quieres. Ya hemos dicho que la comodidad interior se ve beneficiada por la amplitud de las plazas, con asientos con mucho espacio para las piernas de los ocupantes.
La versión que hemos probado contaba con aire acondicionado y sin pantalla central, dos elementos que se echan de menos en un vehículo de sus características y que en versiones superiores debe estar presente.
El marcador, por su parte, sí que nos ha sorprendido por su gran modernidad y por la información completa que ofrece al conductor, que hace que tenga el control sobre todos los aspectos básicos del vehículo. Resumiendo, un vehículo con muy buena relación calidad-precio, polivalente y bastante cómodo para los pasajeros.