Toni Ramonell es un caso digno de estudio. Reconoceque el Renault 8 era el coche de sus sueños y que desde niño ya soñaba con tener uno. El R-8 fue el primer coche que tuvo en su vida y no paró hasta conseguir hacerse con uno, ahora que podía permitírselo. Aunque reconoce que no es el modelo que terminó comprando, le hubiera gustado que fuera de la serie primera. Pero a veces el mercado es el que es y, por tanto, se considera afortunado de poder haberse hecho con un modelo de 1972, entre series, como lo conocen los entendidos.
Sobre este vehículo, explica que lo adquirió en Felanitx en 2011 después de una larga búsqueda. EL R-8 era segunda mano, ya que con anterioridad el propietario se lo había comprado a un señor mayor que apenas lo utilizaba y que le servía para callejear por el pueblo, de ahí que estuviera en tan buenas condiciones. Aunque lógicamente hubo que hacerle algunas mejoras, como un repaso a la pintura, mejoras en frenos y parte eléctrica del vehículo. En fin, una puesta a punto de las de antes, donde todo se revisaba y se cambiaba lo que no estaba en buenas condiciones para que el coche circulara sin peligro.
En cuanto a la utilidad que le da al coche, comenta que al disponer de otros modelos —tiene una bonita colección de la marca Seat— lo utiliza de vez en cuando para que el motor no sufra. También señala una peculiaridad importante del vehículo: tiene una capota que permite abrir el techo en época estival, un añadido que le hizo su primer propietario y que lo convierte en un caso raro; es más, asegura no haber visto jamás un Renault 8 con una capota. Único en su especie.