La manera en que el nuevo Seat Arona fue presentado en Barcelona fue muy curiosa, ya que lo pasearon en una plataforma adosada a un helicóptero, con lo que se consiguió sobradamente ese efecto sorpresa que buscan todas las marcas al presentar sus vehículos.
Cabe decir que este pequeño SUV también nos ha sorprendido a nosotros en el momento de probarlo. Se trata de una versión crossover del SEAT Ibiza, con el que comparte plataforma MQB A0, mecánicas y tecnologías, así como diversos elementos de diseño. De hecho, lleva una plataforma superior a la del Audi A1.
Esta plataforma hace que se trate de un vehículo con unas dimensiones ajustadas (ni grande ni pequeño), cómodo y práctico, ideal para aquellos que buscan un vehículo más o menos familiar fácil de aparcar. Mide 4,14 metros de longitud, 8 cm más que el SEAT Ibiza y 10 cm menos que el SEAT León. Estéticamente destaca por ser el equilibrio justo entre el Seat Ibiza y el Ateca, con una parte delantera muy parecida al primero y una parte posterior, al segundo. Yo destacaría sobre todo la parte frontal que mantiene un tono de agresividad, aunque las tulipas estrechas y con iluminación led también resulta interesante.
La unidad que hemos probado incorporaba el propulsor 1.0 TSI de 115 CV, aunque también está disponible con una potencia menor, de 95 CV. Este motor de 999 cc y tres cilindros ofrece unas prestaciones suficientes para llevar una conducción más o menos dinámica, sin que sea, evidentemente, un motor explosivo. A pesar de mis dudas sobre la durabilidad de los motores de tres cilindros, cabe decir que ya llevan algunos de ellos bastantes años en el mercado y hasta ahora no han tenido problemas, con lo que estas se van diluyendo. Además, los últimos son bastante silenciosos, cosa que en los primeros era más bien lo contrario.
La velocidad máxima de 182 Km/h y los 11,9 segundos que tarda para acelerar de 0 a 100 Km/h son cifras que denotan el carácter semidinámico del vehículo, más que suficientes para ir a buen ritmo por la carretera, con la capacidad de adelantar sin problema.
El consumo de este motor es también ajustado, ya que los 4,9 litros a los 100 Km anunciados por la marca sólo los hemos elevado nosotros hasta los 5,8 litros, en una conducción mixta y sin ir excesivamente cuidado con el tipo de conducción. Del comportamiento en carretera cabe destacar el buen equilibrio de las suspensiones, muy adecuadas para acometer las curvas sin problema, sin que se produzca un molesto balanceo, que suele ser más perceptible en vehículos de mayores dimensiones. Aquí se nota también lo acertado de la nueva plataforma.
En el interior también se nota bien a las claras el buen hacer de los ingenieros de la marca. El marcador es prácticamente el mismo que el del Ibiza nuevo o el León, con unos marcadores con la distribución clásica pero modernos y atractivos a la vez. Entre las dos esferas se encuentra una información muy clara y completa sobre multitud de aspectos del vehículo. Estos a su vez se completan con los datos que proporciona la pantalla central táctica, que sorprende por lo bien que se ve la información gracias al hecho de no ser de plástico. Es muy intuitiva y completa. En la parte inferior se encuentra el climatizador y una bandeja donde se puede cargar el móvil.
Otro aspecto destacable en este modelo es la adopción de la última tecnología aplicable en los vehículos en cuanto a seguridad de los ocupantes lo que resulta otro aspecto a su favor.