Francesc Manresa es el propietario de este magnífico Renault Alpine fabricado en 1972. Fue su padre, Francisco Manresa, quien lo adquirió en 1976. El coche había sufrido un accidente. En ese año Francesc, nuestros protagonista, tenía sólo un añito. Nos cuenta que la gran ilusión de su padre era restaurarlo, pero por desgracia no pudo llegar a hacerlo, ya que falleció muy joven, con 49 años, y no pudo materializar su sueño, que era la restauración del coche para su posterior disfrute, pues que era un gran enamorado de estos vehículos.
El coche permaneció inactivo durante algunos años hasta que nuestro protagonista cumplió 19 años y empezó la restauración, que finalizó en el año 2016. Parece mucho tiempo, pero Francesc explica que la restauración la quiso realizar con muchos esmero, pensando en materializar la ilusión que su padre tenía en hacer este trabajo, un sueño que no pudo cumplir. Además, la recuperación ya se hizo con finalidades deportivas, con las especificaciones que imponía la marca Renault para la participación en el mundial de rallies del año 1973.
En cuanto a Francesc, decir que es un apasionado del motor, que tras una exitosa y fructífera carrera como copiloto, dio el salto a los rallies de regularidad. En su curriculum se cuentan cuatro títulos de campeón de Balears como copiloto. Ahora compite como piloto y espera alcanzar los mismos éxitos que cuando era copiloto, lleva la competición en las venas y desea poder conseguir importantes éxitos con un coche legendario como es el Alpine.
En cuanto al coche, el Alpine A110, también conocido como Berlinette, es un automóvil deportivo producido por el fabricante francés Alpine de 1961 a 1978. El coche logró hacerse con una gran fama como vehículo de rally. Consiguió renombre internacional durante las temporadas 1970 a 1972 cuando participó en el recién creado Campeonato Internacional de Fabricantes, ganando varios eventos en Europa y siendo considerado uno de los mejores automóviles de rally de su época. Entre las actuaciones más notables se incluye la victoria del piloto sueco Ove Andersson en el Rally de Montecarlo en 1971. A día de hoy sigue siendo un coche bonito, sorprendente y que no deja indiferente a nadie, siendo un soporte excelente para un sponsor. En nuestro país se fabricaron las versiones A108 (berlina y cabrio) y A110 con tres motores.