Diego Delgado, como muchos otros coleccionistas, empezó con las motocicletas, y luego se pasó a los coches. Tiene un Citroën Dyane 6 de 1975, aunque reconoce que de momento sólo tiene éste y lo tiene más bien por una cuestión de añoranza que por otra cosa, aunque ahora que está jubilado admite que tiene más tiempo y no le importaría emprender una nueva aventura.
Nos cuenta Diego, un funcionario jubilado de Telefónica, que el coche lo compró en 2010 de pura casualidad. Estaba restaurando una Lambreta en casa de un amigo y vio que tenía un Dyane 6 a medio restaurar. En principio no le dio mayor importancia, pero cuando volvió a su casa comentó con su hijo que había visto el coche y que le trajo recuerdos de su juventud, ya que cuando su hijo era pequeño tuvieron en casa uno de color azul. Tras una breve conversación, su hijo le animó a que le pidiera a su amigo si estaba dispuesto a venderlo y que si la respuesta era afirmativa que se lo comprara.
OFERTA DE COMPRA
Pasaron unos días y Diego decidió preguntarle a su amigo si estaba interesado en venderlo y la respuesta fue afirmativa. Nos cuenta que el coche estaba a medio restaurar, ya que su amigo había iniciado los trabajos pero con poca pasión, de ahí que terminó por aburrirse y decidió venderlo. Una vez en su poder nuestro protagonista lo desmontó por completo y terminó la restauración. La parte de pintura estaba terminada y quedaban la mecánica y el interior. Diego, que no es mecánico, pero tiene buena mano y mucha paciencia, le fue haciendo todo lo necesario para dejarlo en perfectas condiciones y poder utilizarlo cuando quiera. El cambio de tapicería culminó la puesta a punto del coche, que le quedó realmente bien. Casi dos años tardó en completar los trabajos.
Reconoce que aunque es informático, la mecánica le gusta y por ello se atrevió a realizar el trabajo él mismo con tranquilidad. Como nos decía al principio, su contacto inicial con los clásicos fue con las motos, en concreto motos españolas de las que tiene una pequeña colección, pero cuando vio este Dyane 6 la nostalgia le pudo y por eso dio el salto a los coches. No está cerrado a iniciar otro nuevo proyecto y preguntado sobre qué vehículo le gustaría encontrar nos responde categórico: un Iseta.
Nos comenta que lo utiliza bastante, ya que se siente cómodo en el coche, a su edad la velocidad ya no es la prioridad y por ello le gusta conducirlo. Participa con sus compañeros de la asociación del 2 CV en concentraciones y marchas y acude con él a algunas ferias donde se exponen vehículos antiguos. También nos cuenta una pequeña curiosidad del coche y es que en sus inicios tenía matrícula PM, pero por un cambio de domicilio y problemas burocráticos terminó con la matrícula IB.