Gregorio Ortega es un conductor de autobús al que siempre le han encantado los clásicos y como muchos otros amantes de las cuatro ruedas comenzó primero por los vehículos de dos. Nos comenta que desde hace tiempo quería comprar un clásico pero no había tenido ocasión hasta hace un año, cuando a través de un antiguo jefe de su mujer tuvo la oportunidad de comprar este Volkswagen 1300 de 1969, un coche con unas características especiales dentro de los muchos modelos que se fabricaron de este modelo.
Goyo, como le conocen sus amigos, nos indica que el coche tiene su historia y en ocasiones un tanto rocambolesca. El vehículo llegó a la Isla en 1980 desde Alemania, a través de un ciudadano de ese país que se instaló en Mallorca. Posteriormente, en 1996 el antiguo jefe de su mujer lo compró y después de unos años decidió desprenderse de él vendiéndolo a un taller de restauración de vehículos antiguos, hasta que en 2016 se encontró de nuevo con el vehículo por la calle, le puso una nota en el parabrisas para ver si el actual propietario quería venderlo y así fue. Contestó de forma afirmativa y en 2016 lo volvió a recuperar, pero por poco tiempo. Al final se cansó de él y lo dejó en un garaje en Galilea, hasta que el año pasado Gregorio se puso en contacto con él para comprárselo. Nos comenta que por la amistad que tenían no hubo muchos problemas para llegar a un acuerdo.
Sobre el vehículo, decir que no estaba en muy malas condiciones, lo que le permitió al principio poder utilizarlo, una vez que después de varios días de trabajo en Galilea se pudo poner en marcha. Desde entonces nuestro protagonista va poco a poco haciendo las modificaciones que son necesarias y sobre todo adaptándolo a sus gustos. Hasta la fecha le ha cambiado las llantas y modificado el motor, pasando a 1600 cc.
Gregorio reconoce que gracias a los integrantes del Grupo DropWagen ha podido efectuar importantes modificaciones al vehículo. Comenta una curiosidad y es que antes de tener coche ya pertenecía al club, que forman un pequeño grupo de amigos que tienen un local para reunirse y hablar de los que les gusta.
Como todos los amantes de los Volkswagen, ahora el siguiente nivel es conseguir una furgoneta tipo T-2, aunque admite que de momento hay que seguir perfeccionando este Escarabajo T-1 donde quedan muchas cosas por hacer hasta conseguir dejarlo totalmente a su gusto. Ahora su objetivo es disfrutar del coche junto a su mujer y sus amigos e ir poco a poco haciéndole el mantenimiento que necesite hasta ver si un día no muy lejano puede hacerse con la furgoneta soñada.