Víctor Busquets, nuestro protagonista, y su hermano Juan Antonio decidieron darle una sorpresa a su padre con motivo de su jubilación y un día, estando en un bar de Andratx donde hay coches clásicos, vieron que su padre los miraba con envidia y ahí surgió la idea. Ambos hermanos se pusieron en marcha.
Aprovechando que Juan Antonio estaba viviendo en Los Ángeles, lo comentó con Víctor que sería una buena idea comprarle un coche clásico americano, de los muchos que hay en Norteamérica y el elegido fue un Gran Torino Fastback de 1969, un coche del que todavía quedan muchas unidades y están a buen precio.
Decidido el modelo, solo hubo que comprarlo y traerlo hasta Andratx, donde vive Antonio. El coche llegó en 2010 y estaba en un estado bastante aceptable, por lo que no se inició ningún tipo de restauración, pero con el paso del tiempo la cosa ha ido cambiando, por lo que la familia ha decidido que es hora de empezar una restauración integral del vehículo que llevará a cabo el propio Víctor, mecánico de profesión, y que puede hacer buena parte del trabajo en sus ratos libres.
En la familia a todos les gustan los vehículos clásicos, han tenido motos y algún que otro coche. Incluso ahora están con un nuevo proyecto, entre ellos una pica de Foro, pero lo primero es devolverle el esplendor a este Gran Torino para que Antonio pueda disfrutarlo ahora que está jubilado y dispone de tiempo libre.
En cuanto al vehículo, decir que el Ford Torino es un automóvil del segmento D producido por la Ford Motor Company para el mercado de EE UU entre 1968 y 1976. Inicialmente fue una versión de lujo de tamaño intermedio del Ford Fairlane, que Ford USA produjo entre 1962 y 1970.
Después de 1968, el nombre de Fairlane se mantuvo en los modelos base con menores niveles de ajuste de los modelos que llevaban el nombre de Torino. Durante este tiempo, se consideró el Torino una subserie del Fairlane. En 1970 el nombre de Torino se había convertido en el nombre principal, y el Fairlane fue entonces una subserie del Torino. En 1971 el nombre de Fairlane fue eliminado por completo y todos los modelos se llamaron Torino.
Este coche se hizo popular por aparecer en películas y series policíacas, precisamente en la serie de televisión Starsky y Hutch, donde más se dieron a conocer. Los productores necesitaban un coche llamativo. Dado que Ford mediante su programa de préstamos era el proveedor de coches en la pantalla a través de su estudio de televisión se decidió finalmente por los fabricantes que un Gran Torino de color rojo brillante y dos puertas sería el vehículo escogido para el episodio piloto.