El Peugeot 208 es un turismo del segmento B producido por el grupo PSA, cuya primera generación se puso a la venta en Europa en el año 2012 y en 2013 en América con la finalidad de sustituir al Peugeot 207. Como curiosidad cabe destacar que tiene unas medidas inferiores a la del modelo precedente, cuando desde siempre la tendencia de los fabricantes suele ser la de hacer los vehículos cada vez más grandes.
Concesionario
Precio
Desde 15.200 euros
De esta segunda generación también hay que comentar que abandona el concepto GTI, que a partir de ahora lo adopta el modelo eléctrico, el Peugeot e-208, que tiene unas prestaciones realmente deportivas, como la mayoría de vehículos eléctricos del mercado.
Esto nos lleva a la conclusión de que el grupo PSA está efectuando una apuesta clara por los vehículos más respetuosos con el medio ambiente. Prácticamente todos los modelos de la marca (incluido este 208) ofrecen versiones eléctrica e híbrida enchufable, lo cual es muy interesante, porque además el precio está más o menos dentro de la media del mercado.
La versión enchufable tiene la ventaja que con el motor eléctrico se pueden recorrer unos 58 Km sin utilizar el de gasolina para nada, con lo cual, dependiendo del kilometraje, puede ser una opción de lo más interesante.
La unidad que hemos probado equipaba el propulsor 1.2 PureTech de 102 CV del grupo PSA, que ya tuvimos la oportunidad de probar en el C3. Es un eficiente motor de tres cilindros que obtiene unas prestaciones interesantes y más que suficientes para un vehículo de sus características. La aceleración es bastante rápida ya que tarda 10'9 segundos para acelerar de 0 a 100 Km/h y en la recuperación se queda un poco corto ya que le cuesta subir un poco de vueltas cuando se conduce en marchas largas. La verdad es que la cifra de velocidad máxima, 188 Km/h, también es más que notable.
En cuanto a consumo, éste también es bajo, ya que gasta según marca sólo 5,4 litros a los 100 Km, cifra que nosotros hemos elevado hasta los 6 litros, que tampoco está nada mal.
Para ponerle un pero, no le iría nada mal contar con el modo modo de conducción Sport, ya que sólo dispone de dos, el ECO y el Normal.
Del comportamiento en carretera cabe destacar que se trata de un vehículo bastante rutero. Dispone de una suspensión muy bien equilibrada. Con ello consigue que se ‘siente' bien en la carretera, que la comodidad de los ocupantes no se vea mermada en absoluto y facilita la posibilidad de una conducción más o menos ‘agresiva'.
Del interior cabe destacar el i-Cockpit® 3D y la mejora general de las calidades, aunque sigue habiendo algunos plásticos duros que podrían haberse mejorado.
El interior también es de lo más funcional, con una consola central presidida por una pantalla en la que se pueden configurar muchos de los parámetros del vehículo, además de poder incorporar el móvil con bastante facilidad.
El marcador es totalmente digital y permite una configuración importante, aunque requiere acostumbrarse porque puede ofrecer bastante información superpuesta.
Uno de los pocos defectos que se le pueden encontrar al vehículo es que el espacio para las piernas de los que viajan en la parte posterior no es precisamente uno de sus puntos fuertes, sobre todo si el conductor es alto, con lo que tiene que tirar el asiento bastante hacia atrás.
El maletero, con 309 litros de capacidad, ofrece el espacio suficiente para llevar objetos más o menos voluminosos, por lo que se pueden hacer rutas largas sin problema.
Lo mejor
Una estética agresiva y una gran seguridad activa y pasiva son sin duda dos de los grandes atributos de este renovado vehículo.
Lo peor
El espacio de las plazas posteriores y la recuperación son dos de los pequeños inconvenientes de este nuevo Peugeot 208.
Ficha técnica
Motor: 1.2 Pure Tech
Cilindrada: 1.198 cc
Combustible: Gasolina
Potencia máxima CV: 100 CV
Aceleración 0-100 Km/h: 10,9 segundos
Velocidad máxima (Km/h): 188 Km/h
Consumo: 5,4 litros/100 km
Capacidad maletero (litros): 308 l.