El Mistubishi ASX es un automóvil SUV con buenas dotes todoterreno del segmento C que el fabricante japonés Mitsubishi Motors vende desde el año 1983. Al principio, y hasta el año 2010, se trataba de un monolumen hasta que cambió radicalmente el diseño para convertirse en el que conocemos hoy en día. En este año (2010) es cuando precisamente llegó a España.
Concesionario
Precio
Desde 19.950 euros
Como curiosidad, cabe decir que este modelo lleva el nombre de RVR en Japón y Australia, mientras que en Estados Unidos se denomina Outlander Sport y en Europa y América Latina se optó por el de ASX.
Ahora Mitsubishi acaba de poner al día un modelo que ha sido clave para la marca en el mercado español, aunque el nuevo Eclipse Cross había disimulado un poco su necesidad de mejoras. Se le ha realizado un profundo lavado de cara para poder competir contra unos rivales cada vez más numerosos y mejor dotados.
La marca japonesa ha trabajado en tres ejes fundamentales a la hora de rejuvenecerlo que son diseño, seguridad y conectividad, además de no perjudicar apartados en los que era uno de los mejores de su segmento, como es la habitabilidad. Otro de los aspectos a destacar es su relación calidad/precio, ya que su PVP de inicio es muy interesante para un vehículo de sus características.
Sin duda, el aspecto exterior es lo que más ha cambiado en esta actualización del ASX y el resultado es muy llamativo e interesante. Ha pasado de ser un coche más bien soso a captar la atención.
Estas mejoras se notan más en la parte frontal gracias a la gran mejora en el diseño de los faros, que se han desdoblado con la desaparición de los antiniebla. La forma de «cubitos de hielo» que tienen son muy parecidos a los del Kia Sportage. Además, el capó está más alto para dar una sensación de mayor robustez y 4×4.
En el apartado mecánico la gran novedad es que se dice adiós al fantástico motor 1.8 y se estrena el motor de 2 litros que ya se usa en el Outlander, pero con una electrónica que deja la potencia en 150 CV y 195 Nm de par que permiten unas prestaciones más que aceptables.
Cuando la mayoría de marcas optan por reducir las cilindradas de sus vehículos, Mitsubishi ha optado por aumentarla, y no parece una mala política.
Nuestra unidad montaba un cambio automático de lo más interesante, además de disponer levas en el volante que permiten tener potencia cuando más se necesita, por ejemplo para adelantar.
Las prestaciones son interesantes, que no deportivas, pero permiten circular a buen ritmo por las carreteras sin problema. En la aceleración desde parado hay más de un segundo y medio de diferencia a favor del modelo con cambio manual. Hay que decir que esta diferencia se podría mitigar ofreciendo tres modos de conducción.
El consumo medio es bastante equilibrado, ya que los 7,2 litros a los 100 Km, nosotros los hemos subido hasta los 8, que también es una cifra interesante para un modelo de estas dimensiones y peso con cambio automático.
En el interior del vehículo los cambios no son tan claros como en el exterior. Se basa en pequeños detalles que le dan una sensación de mayor modernidad, además de mejores sensaciones.
Los cambios se encuentran en el nuevo sistema multimedia, que mejora sus prestaciones y añade una pantalla táctil que pasa de 7 a 8 pulgadas.Los nuevos mandos de tipo ruleta para la climatización son más cómodos de manejar que antes y dispone de unas nuevas molduras imitando al aluminio en la consola y paneles de puerta. En cuanto al maletero, éste cubica sólo 406 litros sin abatir los respaldos, una cifra más bien modesta, pero es lo que hay.
Lo mejor
Su habitabilidad y suspensiones equilibradas son sin duda los grandes atributos con los que cuenta este renovado vehículo
Lo peor
La Ausencia de modos de conducción o los marcadores son dos de las pequeñas pegas que se le pueden encontrar al modelo
Ficha técnica
Motor: 200 MPI CVT
Cilindrada: 1.998 cc
Combustible: Gasolina
Potencia máxima CV: 150 CV/6.000 rpm
Aceleración 0-100 Km/h: 11,7 segundos
Velocidad máxima (Km/h): 203 Km/h
Consumo: 7,2 l.
Capacidad maletero: 406 litros