Sin duda alguna, 2024 será un año muy importante para Cupra. Próximamente lanzará el nuevo Terramar, ha renovado el modelo de más éxito de la marca, el Formentor, y también ha hecho lo propio con el segundo vehículo más vendido de la marca, el León. Y para ello ha rejuvenecido su estética adoptando el frontal en forma de nariz de tiburón que caracterizará a sus productos, ha actualizado el interfaz HMI en la nueva pantalla de 12.9» y ha actualizado su gama de motorizaciones con una variante muy potente de 333 cv y una nueva generación de tecnología híbrida enchufable de hasta 272 cv.
El nuevo León se seguirá comercializando con las dos carrocerías disponibles hasta ahora –5 puertas y Sportstourer–, pero incorporando el nuevo lenguaje de marca que a partir de ahora identificará a sus productos. Comenzando por el frontal en forma de nariz de tiburón y los faros LED triangulares con el logotipo Cupra integrado en el capó, la parrilla de gran tamaño y los grupos ópticos caracterizados por sus tres triángulos iluminados y enmarcados dentro de otro triángulo.
En la parte posterior, su imagen dinámica se ve beneficiada por el volumen en forma de V del portón que conecta con el blíster trasero. Los juegos ópticos con diseño triangular, con la denominación León integrado y destacando el logotipo Cupra entre ambos, también iluminado, son otros detalles a destacar. La nueva gama estará disponible con una variedad de 9 colores a elegir, incluyendo dos nuevos: el Bronce Century Mate y el Gris Enceladus Mate.
Mayor calidad
Cupra ha dado un paso importante en cuanto a la percepción de mayor calidad del interior del León. Para ello, el salpicadero presenta un patrón paramétrico 3D que mejora el tacto y su apariencia. La consola central incluye nuevos recubrimientos que transmiten una sensación más premium. Algunos detalles en color Cooper situados alrededor del puesto de conducción, incluidas las salidas de aire, le dan un toque muy personal.
La incorporación de una pantalla de mayor tamaño de 12,9» con control deslizante retroiluminado viene acompañada de una nueva interfaz HMI integrada tanto en la instrumentación Digital Cockpit tras el volante como en el sistema de infoentrenemiento. El manejo del climatizador está ahora controlado desde la unidad de la pantalla principal con todas las funciones accesibles con un solo clic. Destacar que, opcionalmente, los clientes podrán optar por un sistema de fidelidad premium de Sennheiser Mobility de 390 w y 12 altavoces que gracias a su software especial permite disfrutar de un sonido al más alto nivel.
Cuatro tecnologías
El nuevo Cupra León llega al mercado con cuatro tecnologías de propulsores para elegir. La oferta comienza con el conocido 1.5 TSi de 150 cv provisto de cambio manual de 6 velocidades, hibridación ligera y disponible en las dos carrocerías.
El siguiente escalón lo constituye la variante 2.0 de 300 cv comercializado en la versión de 5 puertas. Adopta tracción delantera y transmisión DSG de doble embrague y 7 velocidades con ayuda del bloqueo del diferencial VAQ. Acelera de 0 a 100 km/h en 5,7 segundos y tiene su velocidad máxima limitada a 250 km/h. Para los que quieran todavía mejores prestaciones, la firma española comercializará una variante sobre la carrocería Sportstourer, VZ, que equipa el mismo motor que el anterior, pero modificado para ofrecer unos espectaculares 333 cv. Por ello no debe extrañarnos que solo necesite 4,8 segundos para pasar de 0 a 100 km/h. Su velocidad punta también está limitada a 250 km/h.
Otro aspecto importante a destacar es que, nadando contracorriente y dada la demanda que sigue teniendo, Cupra mantendrá una versión diésel 2.0 litros de 150 cv que a buen seguro seguirá disfrutando de una demanda nada despreciable. Por último, no faltará la opción de los híbridos enchufables, ya que Cupra incluye dos variantes para elegir que combinan un propulsor de combustión de 1.5 litros y otro eléctrico, así como una batería de mayor capacidad, 19,7 kWh, ofreciendo una potencia de 204 cv para la versión de acceso y 272 cv para la más potente. Y lo que es importante, con una autonomía eléctrica que supera los 100 kilómetros, lo que, en muchos casos, permitiría una conducción sin emisiones durante la mayor parte del tiempo para una gran parte de la clientela, y además, disfrutando de la etiqueta 0 de la DGT.