El coche que nos ha tocado probar esta semana es el Skoda Kamiq, un todocamino del segmento B, que la marca checa puso a la venta en 2019. Se trata de un vehículo muy práctico de cinco plazas que se encuentra en el escalón más bajo de los vehículos de este tipo de la firma, justo por debajo del Karoq.
En 2024 ha recibido un pequeño restyling, que ha servido para mejorar algunos aspectos del vehículo que eran importantes.
En cuanto al diseño, el nuevo Kamiq ha recibido cambios muy poco perceptibles si no eres un experto en la marca. Se le han modificado los parachoques, con nuevas salidas de aire, que le dan un aspecto un poco más deportivo. La parrilla delantera también es nueva, además de los faros, las llantas y una nueva tipología de letra para el nombre de la marca y del modelo.
La unidad que hemos podido probar llevaba el propulsor 1.0 de tres cilindros y 116 CV de potencia. También está disponible en el 1.0 de 95 CV y el 1.5 TSI de cuatro cilindros con 150 y desactivación de cilindros optimizada.
El 1.0 de 116 CV es seguramente el más interesante de todos por rendimiento, consumo e incluso fiabilidad.
Puede estar unido, como el de 150 CV a un DSG de siete marchas. Si no, la caja es manual de seis velocidades, que es la que llevaba la unidad que hemos probado nosotros.
Todos los motores se han optimizado. De hecho, este propulsor 1.0 de 116 CV, ha ganado seis caballos respecto a la versión anterior.
Una de las cosas que más me ha sorprendido de este motor es la finura de funcionamiento, que no se da en algunos otros propulsores de tres cilindros, El traqueteo es prácticamente inexistente, lo cual es de agradecer.
Además, responde con agilidad al acelerador y sube bien de vueltas. Evidentemente, no es un vehículo deportivo, pero sí que se puede decir que es un vehículo dinámico teniendo en cuenta sus dimensiones y peso. Podríamos decir que le define un equilibrio perfecto entre prestaciones consumo y dinamismo.
De hecho, en carretera es bastante ágil gracias al hecho de tener unas suspensiones muy buenas, que hacen que el vehículo se mantenga bien en curva sin tendencia a subvirar ni a sobrevirar en ningún momento.
El habitáculo tiene un diseño muy armónico, con los botones justos y necesarios y las calidades son medio-altas, con algún plástico duro de más.
De hecho, se usan materiales reciclados para las tapicerías, además de otros como el cáñamo y el kenaf en las molduras de las puertas y en el techo.
La instrumentación es totalmente digital, cuya pantalla puede medir 8 o 10,25 pulgadas y la pantalla central, 8,25 o 9,2 pulgadas, todo dependiendo del equipamiento y de las opciones que se elijan.
Las funciones del climatizador tienen mandos físicos, que es mucho más práctico que ir buscando en la pantalla central. Además, dispone de una base de carga inalámbrica para los smartphones.
Por su parte, la capacidad del maletero no ha variado, así que continúa ofreciendo 400 litros, que es una cifra más que interesante por las medidas del vehículo.
Podéis encontrar y probar el nuevo Skoda Karoq en el concesionario Autos Mistalia, situado en Gremi de Boneters, 23, del polígon de Son Castelló.