El lehendakari Patxi López asumió ayer su cargo en el interior de la Casa de Juntas de Gernika, sobre un ejemplar del Estatuto de Gernika. Durante el acto, el lehendakari saliente, Juan José Ibarretxe, le entregó la makila (vara de mando) entre los aplausos de los asistentes puestos en pie. López no utilizó simbología religiosa en el acto y en vez de un discurso decidió recitar dos poemas, uno en euskera y otro en castellano que rezaba: "Verás que la paz se fragua. Aunque seamos distintos. Cual son dos gotas de agua". "No es tiempo de discursos, que tienen otro tiempo y otro lugar", señaló López antes de recitar.
La jornada comenzó con el recibimiento de la presidenta de las Juntas Generales de Vizcaya, Ana Madariaga, a la presidenta del Parlamento vasco, Arantza Quiroga, a quien entregó la 'makila' de las Juntas, así como al resto de los integrantes de la Mesa del Parlamento vasco que fueron los encargados de dar la bienvenida a los dos lehendakaris, el saliente y el entrante. Todos ellos accedieron al interior del salón de pleno, donde se les recibió con el "Agur Jaunak".
El secretario primero de la Mesa del Parlamento vasco, Jesús Loza, dio lectura a la certificación del acuerdo del Pleno de la Cámara vasca en el que Patxi López fue elegido lehendakari, así como también al Real-Decreto de nombramiento. Fue entonces, cuando sobre un ejemplar del Estatuto de Gernika, fabricado al efecto para López, primero en euskera y después en castellano, el nuevo lehendakari pronunció las siguientes palabras: "De pie en tierra vasca, bajo el árbol de Gernika, ante vosotros, representantes de la ciudadanía, en recuerdo de los antepasados, desde el respeto a la Ley, prometo desempeñar fielmente mi cargo".
De este modo, López se convirtió de manera oficial en el primer dirigente no nacionalista en Euskadi en los últimos 30 años. Pero este no ha sido el único motivo por el que no ha sido un acto al uso. Y es que, como novedad, no se incluyó ningún tipo de simbología religiosa por ello juró sobre el Estatuto y no sobre una Biblia. También en la fórmula de promesa se omitió la expresión "ante Dios humillado", utilizada por sus antecesores. Otra de las novedades fue que en vez de ofrecer un discurso leyó un poema en euskera de Kirmen Uribe titulado 'Maiatzan' y otro en castellano titulado "Nada es dos veces" de Wislawa Szymboreka. Los versos rezaban: "verás que la paz se fragia. Aunque seamos distintos. Cual son dos gotas de agua".
Tras prometer su cargo, el lehendakari saliente, Juan José Ibarretxe, le hizo entrega de la makila al nuevo lehendakari, que salió al exterior de la Casa de Juntas de Gernika, para prometer de nuevo su cargo bajo el Arbol de Gernika, manteniendo la tradición simbólica iniciada por el lehendakari José Antonio Agirre el 7 de octubre de 1936, de jurar el cargo bajo el Arbol de Gernika. Tras el aurrezku de honor, en la ceremonia se entonó el 'Gernikako arbola' y posteriormente la banda de la Ertzaintza interpretó el himno de la Comunidad Autónoma Vasca.
Chaves ofrece a López un calendario de traspasosEl ministro de Política Territorial, Manuel Chaves, anunció en la jornada de ayer jueves que se elaborará un calendario y un marco de prioridades para el traspaso de las materias que el Gobierno vasco quiera priorizar. Además, mandó un mensaje al Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el que le pedía que aceptara la "alternancia en el poder" ya que es "una de las reglas más importantes de la democracia".
Las relaciones entre el nuevo Gobierno vasco, encabezado por Patxi López, y el Ejecutivo central pueden dar su fruto en el posible traspaso de competencias a la comunidad autónoma. Chaves considera que ya había temas "bastante maduros" y que las "razones políticas vinculadas a la precampaña electoral" habrían pesado más que las "económicas y técnicas" a la hora de "impedir el traspaso" de algunas materias.