El grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI) condicionó ayer viernes en un comunicado la "seguridad" de los dos rehenes españoles que mantiene secuestrados desde el pasado mes de noviembre a que se satisfagan sus demandas.
En la nota, que aparece dos días después de la liberación de Alicia Gómez, que había sido secuestrada el pasado 29 de noviembre junto a Roque Pascual y Albert Vilalta, todavía cautivos, AQMI apremia al Gobierno español para que cumpla sus exigencias, que en ningún momento especifica.
"Decimos al Gobierno español que este paso positivo de los muyahidines exige de vosotros que os apremiéis en la satisfacción de nuestras exigencias legítimas como única condición para garantizar la seguridad de vuestros otros dos ciudadanos", dice la nota.
El texto, del que se hace eco el canal emiratí con capital saudí Al Arabiya, y al que Efe ha tenido acceso, se insta también a la "opinión pública española a que aumente las presiones a su gobierno", al que responsabiliza de la vida de los dos rehenes, para que satisfaga sus exigencias.
Asimismo, en la nota, dirigida a la "opinión pública" y titulada "Liberación de la española Alicia Gámez tras su conversión al islam", se subraya que la puesta en libertad de la cooperante española se debió a su estado de salud y a que se convirtió al islam.
"Teniendo en cuenta, en primer lugar, la conversión al islam de la rehén española Alicia Gámez y, en segundo lugar, su estado de salud, los "muyahidines" decidieron liberarla el 10/3/2010", dice el breve comunicado.
Además, conforme al texto, Gámez se convirtió "por su propio deseo y voluntad después de que los "muyahidin" le ofrecieran clases de islam y de sharia (ley islámica)".
La nota agrega que Gámez, que ya se encuentra en Barcelona, tomó el nombre musulmán de "Aixa" tras la conversión.
Los terroristas ruegan también a Dios, que reafirme en Gámez la "religión verdadera" y que haga crecer el islam en su corazón.