Al menos 43 personas perdieron la vida ayer en dos atentados en el conflictivo noroeste de Pakistán, cuyos objetivos fueron una reunión política y el consulado estadounidense de la ciudad de Peshawar.
El primer ataque, acometido por un suicida, tuvo lugar en torno a las 12 horas locales (07.00 GMT) en el distrito de Bajo Dir, situado en la Provincia de la Frontera del Noroeste (NWFP), informó a Efe una fuente policial.
El atentado se registró en la localidad de Timergara durante un acto público del Partido Nacionalista Awami (ANP), una formación laica y pastún que gobierna la provincia y que ha sido objeto de numerosos ataques en el pasado.
Al menos 40 personas perdieron la vida, incluidos muchos militantes del partido, y decenas resultaron heridas, entre ellos el hermano de un senador, según explicó a Efe un portavoz del ANP, Zahid Bunairi. "Es un día trágico, muy triste para nosotros", se lamentó Bunairi, quien agregó que cerca de un millar de seguidores se habían congregado en el lugar para celebrar la reciente decisión de cambiar el nombre de la provincia, que pronto será rebautizada como Khyber-Pakhtunkhwa.
Además de por esta acción suicida en Timergara, la jornada se vio ensombrecida por otro ataque múltiple ocurrido poco tiempo después en la capital provincial, Peshawar, frente al consulado de EEUU.
Al menos tres explosiones acompañadas de tiroteos y perpetradas por un comando terrorista sacudieron el barrio de Saddar en un intervalo de unos veinte minutos desde las 13.30 horas locales (08.30 GMT), informó a Efe un portavoz policial. "El objetivo ha sido el consulado de EEUU, pero es una zona muy protegida y no han podido entrar en sus instalaciones", explicó la fuente.
Según su versión, durante el asalto fallecieron los seis terroristas que integraban el grupo -otras fuentes situaron el número en tres- y al menos un agente policial, mientras que varias personas resultaron heridas, incluidos miembros de las fuerzas de seguridad.
En un comunicado, la embajada estadounidense en Pakistán explicó que dos guardias empleados por el consulado perdieron la vida y un número indeterminado de personas sufrieron heridas en el asalto, que consistió en un atentado suicida con coche bomba y ataques con granadas y armas de insurgentes que trataron de irrumpir en el edificio.