El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró ayer que la propuesta que ha planteado el Gobierno para reformar el mercado laboral se ha concretado en un documento "muy elaborado" que es fruto de "mucho trabajo y diálogo" con los agentes sociales y que beneficia tanto a los empresarios como a los trabajadores. Zapatero aseguró que la reforma aborda los cambios "más importantes" del mercado laboral, ya que apuesta al mismo tiempo por los trabajadores que sólo han conocido "el horizonte de la precariedad" y por el incremento de la flexibilidad en las empresas cuando las circunstancias sean "difíciles".
En rueda de prensa el presidente del Gobierno señaló que la reforma es "sustancial y equilibrada" porque mantiene "básicamente" la red de derechos de trabajadores y favorece las expectativas de los trabajadores con empleo precario. "Es una reforma que va en la dirección adecuada", añadió.Además, favorece la movilidad dentro del mercado laboral con la incorporación del modelo austriaco, que contempla la creación de un fondo de capitalización para el trabajador que le aporta más posibilidades de movilidad y más expectativas de futuro. De la misma forma, incorpora parte del modelo alemán, con reducciones de jornada de entre el 10 por ciento y el 70 por ciento, para hacer que las empresas puedan evitar en el futuro pérdidas de empleo utilizando la reducción de la jornada y del salario.
Según el jefe del Ejecutivo, resultaba "incomprensible" que en el año 2009, un ejercicio de "plena crisis y gran pérdida de empleo", más del 70 por ciento de los despidos fueran disciplinarios cuando todo el mundo sabía que la inmensa mayoría respondían a causas económicas. "Había una profunda anomalía en la Ley", indicó.
Así, sostuvo que la reforma aborda los "elementos fundamentales" que hay que cambiar en el mercado laboral, aunque aseguró respetar la opinión de algunos portavoces empresariales que han criticado el texto y de los sindicatos, que creen que el documento responde a las demandas de la CEOE.