El Gobierno aprobó ayer el límite de gasto no financiero para 2011, con un recorte del 7,7 por ciento respecto al presupuesto de 2010 en términos homogéneos, hasta los 122.256 millones de euros. En rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, dio así cuenta de la remisión al Parlamento del techo de gasto del Estado para el año que viene, que incluye una previsión de ingresos en términos de Contabilidad Nacional de 104.539 millones de euros y un objetivo de déficit del Estado del 2,3 por ciento del PIB.
Estas cifras dan lugar a un límite de gasto en términos de Contabilidad Nacional de 150.056 millones de euros, a los que hay que aplicar ajustes de Contabilidad por valor de 21.186 millones de euros, dando lugar a la cifra final de 122.256 millones de euros.
Esta cifra, no obstante, no es comparable con la de 2010, ya que el nuevo sistema de financiación autonómica supone un descenso del presupuesto de gastos debido al menor importe del Fondo de Suficiencia. Por ello, es preciso eliminar el gasto derivado de los sistemas de financiación de comunidades autónomas y entidades locales para que la comparación sea homogénea.
De la Vega afirmó que "se trata de un importante esfuerzo de austeridad y contención" que dará respuesta a la necesaria aceleración del proceso de consolidación fiscal y reducción déficit, y que sitúa a la economía española "en el camino correcto" para cumplir los compromisos adquiridos en el marco del Plan de Estabilidad de la UE.
El Gobierno aprobó también el objetivo de estabilidad presupuestaria del conjunto de las administraciones públicas para el período 2011-2013, que será remitido a las Cortes. Según lo establecido en dicha senda, el déficit público pasará del 11,2 por ciento del PIB registrado en 2009 al 9,3 por ciento 2010; bajará hasta el 6 por ciento en 2011; al 4,4 por ciento en 2012; y cerrará el período en un 3 por ciento en 2013.
Por lo que se refiere a la Administración central, para el año 2010 se prevé un déficit del 5,9 por ciento, que se reducirá hasta el 2,3 por ciento en 2011; subirá al 3,2 por ciento en 2012; y bajará, finalmente, al 2,1 por ciento en 2013.
Las estimaciones para las comunidades autónomas prevén un saldo negativo del 3,1 por ciento en 2010; del 3,3 por ciento en 2011; del 1,3 por ciento en 2012 y del 1,1 por ciento en 2013. En cuanto a las entidades locales, se estima un déficit del 0,6 por ciento en 2010; de un 0,8 por ciento en 2011 y de un 0,3 por ciento en 2012.