Los millones de fieles seguidores de la saga adolescente por excelencia, "Crepúsculo", cuentan los días, las horas y los minutos que faltan para que llegue a las salas la tercera entrega, "Eclipse", que se estrenará en todo el mundo el próximo miércoles.
Algunos afortunados pudieron asistir el jueves en Los Ángeles a la premiere, a la que acudieron el trío protagonista de la película, Robert Pattinson, de 24 años, Kristen Stewart, de 20, y Taylor Lautner, de 18.
O sería mejor decir Edward Cullen, Bella Swan y Jacob Black, los tres ídolos de los adolescentes que han devorado los cuatro libros que componen esta saga vampírica escrita por Stephenie Meyer y de la que se han vendido más de 70 millones de ejemplares en 37 idiomas diferentes.
Un fenómeno que ha encumbrado a los actores protagonistas y que ha vuelto a poner de moda las historias de vampiros.
Tras el éxito de "Crepúsculo", los escritores a la búsqueda de un éxito se han centrado en los vampiros, y también han aprovechado el filón las series de televisión, con éxitos como "True blood" o "The Vampire Diaries".
El cine se ha mostrado hasta ahora más reticente y ha dejado todo el espacio libre a "Crepúsculo", con algún intento poco afortunado como "Cirque du Freak. The Vampire's Assistant". Pero ninguno se ha acercado ni de lejos al fenómeno desatado con las historias de Meyer.
La primera película -"Crepúsculo" (2008)-, sobre la base del éxito literario, consiguió una recaudación de 408 millones de dólares, y la segunda -"Luna nueva" (2009)- casi duplicó esa cifra al alcanzar 709 millones, lo que la sitúa en el puesto 38 de las más taquilleras de la historia.
Los productores se frotan las manos y, ante las enormes expectativas de ingresos de la entrega inminente -"Eclipse"-, incluso han decidido repetir una jugada que también se ha hecho con el último Harry Potter.
El cuarto libro de esta saga vampírica, titulado "Amanecer", va a trasladarse al cine en dos partes, que se estrenarán en 2011 y 2012. Una forma como cualquier otra de hacer caja.
Y sobre todo de explotar unos personajes que se han convertido en verdaderos iconos de la adolescencia y en protagonistas habituales de revistas, periódicos o programas de televisión, tanto de cine como del corazón.Porque el romance, ya sea real o ficticio, de Pattinson y Stewart, ha llenado revistas y noticiarios.