La ONU expresó ayer su preocupación por la salud de "millones de niños" a causa de las graves inundaciones en Pakistán, que tan sólo ha recibido 125 de los 459 millones de dólares solicitados para ayudar a los afectados de una de las peores catástrofes naturales de su Historia.
"El destino de millones de niños está en grave peligro", dijo en declaraciones a Efe el portavoz de la Oficina de la ONU para Coordinación de Asuntos Humanitarios (UNOCHA), Maurizio Giuliano.
El portavoz recordó que la infancia acostumbra a ser la primera afectada por la escasez de agua, alimentos y medidas higiénicas básicas y aventuró que las muertes registradas hasta ahora -1.600 en total, según su organismo- no son nada "comparado con lo que puede venir".
"Ya debe haber miles de muertos -opinó- entre los más vulnerables", como son los niños y los ancianos.
Giuliano advirtió de que "es posible" que se hayan producido ya los primeros fallecimientos por hambre y que la falta de alimentos ha podido afectar de forma indirecta a muchas personas ya enfermas.
El portavoz aseguró que la ONU se está preparando de forma "preventiva" para dar medicamentos a dos millones de enfermos potenciales de malaria y a 1,5 millones de personas posiblemente afectadas por las diarreas, entre ellas 140.000 que podrían tener cólera, aunque el Gobierno paquistaní todavía no ha admitido ningún caso de esta enfermedad.
Para afrontar este reto, la ONU solicitó la semana pasada a la comunidad internacional 459 millones de dólares, pero Pakistán tan sólo ha recibido hasta ahora 125, según los datos de Giuliano.