La incertidumbre que reflejan los mercados sobre el posible contagio de la crisis irlandesa se manifiesta tanto en el parqué madrileño que cerró la sesión de ayer martes con una fuerte caída del 3,05 por ciento, como en la prima de riesgo que ha alcanzado por primera vez desde la puesta en marcha del euros los 238 puntos básicos y en el Tesoro Público, que ha colocado 3.256 millones de euros en letras a tres y seis meses. La desconfianza ha motivado que el coste de las letras sea casi el doble que en la anterior emisión. Sin embargo, según el organismo adscrito al Ministerio de Economía, se ha logrado cumplir el objetivo de la emisión, que se situaba entre los 3.000 y los 4.000 millones de euros, aunque con menos holgura.
El Ibex 35 presenta la mayor caída desde el pasado mes de agosto, lo que ha situado a la Bolsa española en el nivel de los 9.691,8 puntos, la cota más baja desde el pasado seis de julio, que se cifró en 9.615 puntos.
El selectivo ha sumado su tercera jornada consecutiva de caídas y acumula un descenso del 6,15 por ciento, con lo que el Ibex ha pasado de superar los 10.300 puntos el pasado jueves a situarse en la cota de los 9.600 enteros. Sólo en las dos últimas sesiones el Ibex ha cedido más de un 5 por ciento.
Los mayores recortes de la jornada fueron para Banco Santander (-4,73 por ciento), BBVA (-3,90 por ciento), Repsol YPF (-3,85 por ciento), FCC (-3,36 por ciento), Telecinco (-3,29 por ciento), Telefónica (-3,21 por ciento) e Iberdrola (-2,99 por ciento).
El resto de bancos también descendieron y Bankinter cayó un 2,45 por ciento, seguido de Banco Popular (-1,98 por ciento), Banesto (-1,38 por ciento) y Banco Sabadell (-0,81 por ciento). En el lado de los ascensos sólo se situó Gamesa (+0,04 por ciento).
El miedo al contagio de Irlanda ha pasado factura a los mercados un día más, a lo que ha contribuido el fuerte repunte de la prima de riesgo ofrecida a los inversores por los bonos españoles a diez años frente a los alemanes, que ha alcanzado en la tarde de ayer los 238 puntos básicos, convirtiéndose en un máximo histórico.
Diferencial de España
De esta manera, el diferencial de España superaba su máximo intradiario de 232 puntos básicos registrados el pasado 17 de junio, al dispararse más de 25 puntos básicos en comparación con los 210 puntos básicos en los que cerró la sesión del lunes. En concreto, la rentabilidad de los bonos españoles escalaba hasta el 4,93 por ciento con respecto al 2,55 por ciento de los bonos alemanes. Al cierre de la sesión del lunes, la rentabilidad de bonos españoles era del 4,75 por ciento y la de su homólogo germano del 2,65 por ciento.
Asimismo, los costes de los seguros de créditos frente a impago de la deuda española a cinco años (CDS) también registraban máximos históricos y se situaban en 297.700 euros anuales por cada diez millones de emisión, frente a los 281.800 euros del anterior cierre.