La oposición libia dio ayer el primer paso para una transición política "hacia la formación de un estado" con el anuncio de la creación de un Consejo Nacional Transitorio, mientras espera con ansia la caída de Trípoli, uno de los últimos feudos del líder Muamar el Gadafi.
"En Libia no existen instituciones, para que no haya un vacío de poder tiene que haber un ente político que mantenga contacto con el extranjero y con los consejos locales y que se encargue de los asuntos políticos", dijo Abdelhafiz Hoga, portavoz de la denominada Coalición Revolucionaria del 17 de Febrero.
Para ello, las fuerzas de la oposición anunciaron ayer en una conferencia de prensa en Bengasi, la segunda ciudad del país, su intención de crear un Consejo Nacional con representantes de todos las zonas liberadas, además de Trípoli.
Su sede estará en esta ciudad hasta la caída de Trípoli, informó Hoga, que será también el portavoz de dicho Consejo Nacional, cuyos miembros y presidentes aún no han sido anunciados.
Asimismo, el portavoz de la coalición que coordina hasta ahora las acciones políticas en las distintas ciudades ocupadas por la oposición al régimen de Muamar el Gadafi quiso subrayar que "no es un Gobierno de transición, se trata de un Consejo Nacional que tendrá su sede en Bengasi porque Trípoli no está liberada".
"En diez días de revolución hemos podido formar consejos locales y evitar el caos. Ahora comienza el proceso político a través del Consejo", dijo, antes de precisar que su labor será dirigir el periodo transitorio para la formación del estado.
Hoga fue consultado sobre el anuncio realizado el sábado por la noche por el ex ministro de Justicia Mustafa Abdulyalil, quien afirmó que la oposición formará un Gobierno de unidad nacional integrado por civiles y militares, y anticipó elecciones en tres meses. "Es responsable de lo que dice, es su punto de vista, no el de la coalición", afirmó el portavoz, desmarcándose claramente de la iniciativa lanzada por Abdulyalil, quien renunció como titular de Justicia por la represión sangrienta de las protestas populares.
"¿Cómo se van a hacer elecciones en tres meses si Trípoli no está liberado?", se preguntó el portavoz de la coalición revolucionaria. "Esa será una cuestión que se analizará más adelante", insistió Hoga.
Además, insistió en que la coalición no ha establecido ningún contacto con el extranjero y subrayó que una de las misiones del Consejo Nacional será dialogar con las organizaciones internacionales y otros estados.
Tras rechazar una intervención extranjera, tanto política como militar, en los asuntos internos del país, insistió en que las fuerzas armadas están reconstruyéndose y apuntó que los militares cooperarán "en completar la liberación" de toda Libia.
Hasta el momento, y según fuentes de los consejos formados por la oposición rebelde, todo el este del país está bajo su control, así como varias ciudades del oeste como Misrata -la tercera del país- Zauiya o Zuara.
Gadafi y sus fuerzas de seguridad fieles aún controlan tres de las principales ciudades del país: Trípoli, la capital, Sabha, en el sur del país y Sirte.