La ministras de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, y de Cultura, Ángeles González-Sinde, presentaron ayer la "Estrategia integral de cultura para todos", un proyecto para lograr que las personas con discapacidad puedan acceder a la cultura en condiciones igualitarias.
"Queremos hacer visible nuestra voluntad de apostar por la equidad del sistema democrático y por el ejercicio real, efectivo y diario de los derechos fundamentales de todas las personas, sin excepciones de ninguna clase", afirmó Pajín durante el acto celebrado en el Museo Nacional del Romanticismo de Madrid.
Leire Pajín añadió que "hasta hace bien poco, la participación de las personas con discapacidad en los hechos culturales no se consideraba algo prioritario en las políticas de las organizaciones públicas. Por lo tanto, mucho menos se reconocía que su disfrute pudiera ser un derecho universal".
A fin de erradicar esta situación, los ministerios implicados han desarrollado un plan que quiere asegurar condiciones plenas de accesibilidad a los espacios, contenidos y servicios culturales, así como fomentar la creación artística de personas con discapacidad y su actividad como gestores culturales directos.
En la práctica, estas medidas se traducirán en películas y obras de teatro subtituladas, guías multimedia e itinerarios táctiles en los museos estatales, un Programa de Adaptación de la Lectura en las bibliotecas públicas o la promoción de todas aquellas actuaciones que cuenten en su seno con personas discapacitadas.
Asimismo, la estrategia se completará con una auditoría de todos los espacios, acciones y servicios culturales gestionados por el Ministerio de Cultura, con el objetivo de garantizar que sean accesibles, estén debidamente señalizados y dispongan de las medidas de seguridad específicas para las personas con discapacidad.
"Es un paso fundamental para conocer la situación y derribar todas las barreras existentes", aseguró Pajín, mientras que González-Sinde puso el acento en el hecho de que "la discriminación surge por la falta de accesibilidad a las espacios físicos y a la médula cultural".
"Hemos logrado avances muy importantes en el terreno de la accesibilidad arquitectónica, y ahora tenemos que derribar las trabas en el acceso de las personas con discapacidad a la médula cultural, porque ninguna sociedad puede permitirse el lujo de despreciar al nueve por ciento de sus espectadores o creadores culturales", aseveró Sinde.
La nuevas propuestas se suman a otras medidas, aplicadas con anterioridad, entre las que destacan la incorporación de recursos tecnológicos en el Museo Nacional de Arte Romano (Mérida), el Museo Nacional y Centro de Investigación de Altamira (Santillana del Mar, Cantabria), el Museo del Traje (Madrid), el Museo Cerralbo (Madrid) y el Museo Nacional Colegio de San Gregorio (Valladolid).
Por su parte, la Dirección General del Libro, Archivos y Bibliotecas ha fomentado la ampliación y renovación de sus colecciones, dentro de las que se encuentran los fondos bibliográficos y audiovisuales adaptados al uso por parte de personas con discapacidad visual.
En el terreno del cine, el Instituto de las Ciencias y las Artes Audiovisuales ha venido aplicando una serie de incentivos para que las salas proyecten cine europeo e iberoamericano en formato digital, que permite una implementación más sencilla.