Los 'indignados' lograron entrar anoche en la Puerta del Sol, donde celebraron una asamblea que comenzó con un comunicado de felicitación por reconquistar un espacio que estuvo blindado durante toda la semana por la Policía. "Esta batalla la hemos ganado", leyó una portavoz del 15M megáfono en mano.
Después de una semana de tira y afloja con la Policía Nacional, las fuerzas de seguridad no puso ayer impedimento al regreso de los simpatizantes del 15M, que iniciaron en torno a las 20 horas una marcha que arrancó en Atocha.
Después de pasar, sin que se registraran incidentes con la Policía, por la sede del Ministerio del Interior en el Paseo de la Castellana, los 'indignados' volvieron a colocar carteles y a hacer pintadas en Sol.
Tal y como avisó la Delegación del Gobierno en Madrid, el dispositivo policial, que contó con menos agentes que en los días precedentes, no cortó el acceso a Sol.
Tampoco se cortó el servicio de Metro y Cercanías en dicha plaza, si bien el tráfico rodado ha sido interrumpido por la afluencia de personas.
Por la mañana, Alfredo Pérez Rubalcaba, candidato socialista a las elecciones generales había dicho que "doscientas personas no pueden poner patas arriba una ciudad". Esteban González Pons, vicesecretario general de Comunicación del PP, criticó que la Policía "está cometiendo gravísimos errores", porque "no actúa cuando debe hacerlo y sobreactúa donde no debe hacerlo". Se refería a la carga de la madrugada del jueves al viernes contra los indignados que se manifestaban frente al Ministerio de Interior. La actuación antidisturbios generó 20 heridos y cuatro detenidos, entre ellos, el periodista Gorka Ramos.