Diez días separan el comienzo de las clases de Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato en el País Vasco (martes 6 de septiembre) y en Galicia (viernes 16), mientras que los estudiantes del resto de comunidades autónomas se incorporarán a clase de manera escalonada entre estas dos fechas.
En Infantil y Primaria serán los alumnos aragoneses y vascos los que abran el curso escolar 2011-2012, quienes regresarán a las aulas también el día 6.
Una semana después lo harán los extremeños matriculados en ambas etapas, según datos de las administraciones educativas recopilados por la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA).
El día 7 comenzarán las clases en los centros de Infantil y Primaria de Canarias y Navarra; el 8, los de la Comunidad Valenciana y La Rioja; el 9, los de Castilla y León y Murcia, y el 12, los de las otras autonomías, además de en Ceuta y Melilla, donde la administración competente es el Ministerio de Educación.
Los estudiantes aragoneses de ESO vuelven a clase el día 8, seguidos por navarros (día 9); cántabros, catalanes, riojanos, ceutíes y melillenses (12); canarios y extremeños (13); asturianos, baleares, valencianos y madrileños (14), y andaluces, castellanomanchegos, castellanoleoneses y murcianos (15).
Son las mismas fechas previstas para el Bachillerato, excepto en Extremadura, donde los alumnos de esta etapa inician el curso el día 15, y en y Ceuta y Melilla el 13.
CEAPA ha pedido que las administraciones educativas racionalicen el calendario escolar, de forma que el curso comience la primera semana de septiembre y termine la última de junio.
Unas vacaciones estivales excesivamente largas, según ha argumentado, "desmotivan" a los estudiantes, "perjudican" el rendimiento y fuerzan a muchas familias a buscar soluciones educativas y de ocio en el tiempo libre para los hijos, según su renta, lo que crea "desigualdades sociales".
Esta organización critica que "muchos centros" gasten toda unasemana del inicio del curso en "presentaciones", que se pierda algún que otro día lectivo con "excusas" diversas y que los alumnos que aprueben los cursos de ESO finalicen las clases a principios de junio.