Ramona Estévez, la mujer de 91 años ingresada en el hospital Blanca Paloma de Huelva a la que el pasado 23 de agosto se le retiró la sonda nasogástrica en aplicación de la Ley de Muerte Digna de Andalucía, falleció ayer.La anciana murió alrededor de las 12 horas, justo 14 días después de que se adoptara la decisión y su cuerpo fue trasladado hasta el Tanatorio del Atlántico de la capital onubense.
La mujer se encontraba en coma irreversible desde el pasado 26 de julio después de que sufriera un derrame cerebral y a pesar de que en principio fue sondada por los facultativos del centro hospitalario como medida para ser alimentada, la reclamación de la familia ante la Consejería de Salud motivó la intervención de ésta para que, en aplicación de la ley, se le retirase lo que se entendía como un tratamiento.
La Asociación Derecho a Vivir (DAV), en boca de su portavoz en Huelva, Eduardo Gómez, consideró que lo ocurrido con Ramona Estévez es "un caso claro de eutanasia".
La Consejería de Salud declinó hacer declaraciones.