Más de dos millones de personas continuaron ayer sin electricidad tras la tormenta de nieve adelantada que afectó el fin de semana el noreste de EE.UU. y que ha dejado al menos tres muertos.
Según indicaron las compañías eléctricas y las autoridades locales, muchos de estos hogares, en especial en las áreas más aisladas, tardarán aún varios días en recuperar el fluido eléctrico tras la tormenta, que ha causado también retrasos y cancelaciones en los transportes.
Se espera que la tormenta, que viaja acompañada de vientos en torno a los cien kilómetros por hora, continúe su paso por el noreste del país, donde se concentran algunas de las principales ciudades estadounidenses, hasta el mediodía de ayer.
La nevada, un fenómeno extremadamente raro en el área a mediados de otoño, ha causado la muerte de al menos tres personas y obligado al gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, a declarar el estado de emergencia.
Según indicaron las autoridades locales, en el estado de Massachusetts murió electrocutado un hombre al pisar unos cables eléctricos derribados por el peso de la nieve.
En Connecticut, una persona falleció en un accidente de tráfico atribuido a la mala condición de la carretera por el temporal, mientras que en Pensilvania un hombre de 84 años murió al caer un árbol sobre su casa.
La nevada causó también retrasos en los aeropuertos del área que llegaron a ser hasta de seis horas y la suspensión de centenares de vuelos.
El servicio ferroviario que conecta Washington con Nueva York y Boston también se vio afectado por la tormenta, con cancelaciones y retrasos.
En algunos puntos de Nueva Jersey y Massachusetts se alcanzaron los 40 centímetros de nieve, mientras que en la ciudad de Nueva York se batió un récord al registrarse tres centímetros en Central Park, una cantidad que nunca se había alcanzado en octubre.