Las consultas de atención psicológica han registrado un aumento durante 2011 como consecuencia de la crisis, centrándose la mayor parte en aquellas familias, y no solo personas como al comienzo de la recesión, cuyos miembros vuelven a casa tras encontrarse en paro.
Ésta es la novedad desde el punto psicológico, según ha explicado a Europa Press el portavoz del Colegio de Psicólogos de la Región de Murcia, Eladio Rosique, quien ha observado que el problema "ya se está centrando en cómo vivir seis personas donde antes vivían dos".
Todo ello debido a que la situación económica se ha visto "agravada", sobre todo por el factor familiar, donde hijos emancipados vuelven al domicilio familiar debido a que no pueden continuar con su plan establecido.
Se trata de la última novedad, según Rosique, "la manifestación de la gravedad de la crisis, que se establece de forma más fuerte y llega a una situación de supervivencia de la persona" hasta el punto, reconoce, que "no es ya la sensación de miedo, sino las consecuencias negativas que lleva ahora mismo mucha gente al quedarse sin posibilidades económicas".
Se trata del perfil de dos miembros de familia que se quedan en paro y padres jubilados o que viven con una pensión tienen que acoger a sus hijos al perder las casas; situación ésta que ha motivado que las consultas psicológicas se centren en este aspecto, que se da en el ámbito tanto público como privado, aunque con "mayor intensidad" el primero de ellos.
La razón de que acudan al sector público radica, según ha comentado Rosique, en el hecho de que al ser problemas económicos, pues la gente acude más a dicho sector al no tener recursos para hacer frente a un tratamiento privado. En el caso del sector privado, se constata que la crisis "se añade como un factor estresante más, personas con cuadros obsesivos, depresión".yudar en la tarea común".
Mientras que al comienzo de la crisis se veían empresarios con problemas, que tenían que empezar a cerrar, actualmente lo que se observa son "las consecuencias reales, ya que al principio era el típico empresario que tenía que empezar a reducir plantilla, pero que aún no tenía problemas de solvencia, era un reajuste".
La situación ahora ha cambiado y el escenario es "mucho más dramático, en el sentido de que tienen que cerrar empresas o hacer ERES agresivos".
"La gente está ahora mismo en una situación más de supervivencia, y a nivel empresarial se nota que está habiendo una debacle importante".
En opinión de este experto, la crisis "ha traído que gente que antes estaba mal, ahora tiene un factor más para estarlo, empeoramiento de la situación con cuadros de ansiedad, trastornos obsesivos, depresión", además de personas que tienen que adaptarse a una realidad "dura o empresarial, o incluso familiar, pudiendo tener cuadros de ansiedad, depresión, derivados de ese esfuerzo de adaptación".
Un tercer caso es el referido a "problemas familiares derivados del hecho de agruparse familias como consecuencia de la crisis"; factor éste "más novedosos y que está cogiendo fuerza últimamente, que ha propiciado que se incremente el número de consultas".