El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha afirmado que con el registro este viernes de la convocatoria de huelga general -llevada a cabo este sábado en Andalucía- "se inicia una cuenta atrás hacia el 29 de marzo para evitar una marcha atrás sin precedentes en las relaciones laborales en nuestro país y en la historia de la protección de los derechos sociales", porque "estamos ante el escenario de una profunda regresión", afirma.
En declaraciones a los medios antes de participar en Sevilla en un acto homenaje de la Federación de Metales, Construcciones y Afines de UGT para agradecer la lealtad de unos 500 afiliados que han cumplido 25 años ininterrumpidos con la federación, Méndez ha afirmado que dicho acto tiene lugar en una situación "en la que hay una intensificación de los ataques a las organizaciones sindicales que suele coincidir con el momento en el que tenemos que tomar alternativas muy difíciles" pero, agrega, "profundamente democráticas y con respaldo constitucional, como es la convocatoria de una huelga general".
En este sentido, el secretario general ha asegurado que tras el registro este viernes de la convocatoria de huelga a nivel nacional, y una vez que "desgraciadamente hemos comprobado que el Gobierno no quiere abrir la puerta para el diálogo y quiere seguir adelante con este atropello antisocial", se inicia una cuenta atrás hacia el 29 de marzo "para evitar una marcha atrás que no tiene precedentes en las relaciones laborales de nuestro país, ni precedentes en la historia de la protección de los derechos sociales".
Así, continúa, "al impacto de la reforma laboral, más los recortes, se suma que los presupuestos --que por razones que probablemente aquí en Andalucía y en Asturias se entiendan más que sobradamente, ha decidido no presentarlos hasta el 30 de marzo-- van a significar una vuelta de tuerca más en el recorte de los derechos sociales, lo que puede provocar un coma irreversible de nuestros servicios públicos fundamentales, con estas brutales políticas de ajuste".
Asimismo, el secretario general de UGT subraya que "estamos en la obligación y el derecho democrático de contestar a estas medidas mediante el cauce de la huelga general", al tiempo que reconoce "van a mantener permanentemente sus exigencias de que esto tiene que cambiar", ya que, explica, el propio Gobierno "reconoce que no es que la reforma laboral no vaya a surtir efecto a corto plazo, sino que a corto plazo va a provocar una destrucción de empleo, que ellos han calculado en 630.000 a lo largo de este año". Por tanto, añade, "tenemos que propiciar que se corrija en profundidad esta política".
Por otra parte, y cuestionado sobre si independientemente del resultado de la huelga habrá margen de negociación con el Gobierno, Cándido Méndez ha respondido que "lamentablemente" hasta el momento éste no ha hecho "ni el más mínimo gesto real para la negociación".