Una vez más, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha pedido que no se generen "alarmas injustificadas" sobre la situación del país y que se actúe con prudencia y responsabilidad porque en España "no va a ser rescatada". "Nadie ha planteado un rescate y nadie va a plantearlo", dijo ayer desde Varsovia (Polonia). Las declaraciones de Rajoy coinciden con la llegada de expertos a España para examinar, entre ayer y hoy, las reformas que está impulsando el Ejecutivo para corregir los desequilibrios macroeconómicos de la economía española.
En una rueda de prensa conjunta con el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, tras la Cumbre polaco-española, el jefe del Ejecutivo español nuevamente descartó el rescate de España, después de insistir en ello el pasado miércoles.
"Nadie ha planteado un rescate y nadie va a plantearlo, ni está en la agenda de nadie. Vamos a seguir con el proceso de reformas. Vuelvo a llamar a la sensatez prudencia y responsabilidad", indicó Rajoy. "No se necesita", insistió en varias ocasiones el presidente.
Por ello, Rajoy defendió la serie de reformas emprendida por su gobierno en cien días, algo "sin precedentes", dijo, y que es la traducción de que el Ejecutivo cumple con sus obligaciones. "No debemos generar alarmas ni exagerar. Vivimos en una situación difícil y el Gobierno está haciendo lo que tiene que hacer", subrayó.
Posteriormente, el jefe del Ejecutivo aclaró que cuando pide prudencia y responsabilidad es un mensaje para "todo el mundo" y que no se refiere "a nadie en concreto". Tampoco a Nicolás Sarkozy, el presidente de la República Francesa, y sobre el que se le preguntó si había mantenido algún contacto tras las declaraciones peyorativas del líder galo sobre la economía española.
En su respuesta, Rajoy puntualizó que no quiere "polemizar con ningún líder ni dirigente" y se limitó a añadir que de quien sí ha recibido una llamada es del italiano Mario Monti. "Me dijo que no había dicho lo que se le había atribuido", añadió.
El primer ministro de Polonia, por su parte, afirmó que España puede ser un "ejemplo" de "cómo hay que actuar" en una situación económica "crítica" y subrayó que "la mayor ayuda" para todos los países europeos es "la confianza", advirtiendo que las declaraciones de algunos políticos pueden tener "consecuencias muy graves".
En su opinión, "las actuaciones españolas pueden ser modélicas para muchos países, pueden ser un ejemplo de cómo hay que actuar en situaciones críticas". "Eso debe despertar confianza en la Unión Europea", declaró Tusk.
Por el momento, la Comisión Europea ha pedido a los 17 países del euro que "avancen juntos" para proteger el euro porque cree que se deben dar respuestas "conjuntas y consensuadas" a la crisis. Así lo aseguró el portavoz Ejecutivo comunitario Olivier Bailly, quien, sin embargo, no quiso hacer comentarios al ser preguntado por las críticas del presidente francés y del primer ministro italiano sobre la gestión española.