El Papa pidió ayer domingo del Buen Pastor a los jóvenes cristianos "estar atentos a la voz de Dios, que "siempre llama", si bien "tantas veces" no se le escucha y se prefiere escuchar "otras voces más superficiales".
Ante los fieles congregados en la Plaza de San Pedro, el Santo Padre ha dedicado parte de su discurso a recordar la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones, alentando a los jóvenes a "desapegarse de todo" para unirse a Dios. "Todos los jóvenes deben de estar atentos a la voz de Dios que interiormente habla a su corazón. Somos distraídos por muchas cosas, por otras voces más superficiales; y además tenemos miedo de escuchar la voz del Señor, porque pensamos que pueda quitarnos nuestra libertad", ha señalado.
Así, ha aseverado que las vocaciones sacerdotales son "motivo de alabanza a Dios por suponer un don, signo del amor fiel y providente para la Iglesia".
De esta manera, el Papa ha retomado en su alocución previa al Regina Caeli las palabras de San Agustín, relacionadas con la llamada vocacional: "¡Tarde te amé, belleza siempre antigua, siempre nueva! Y tú estabas dentro de mí y yo afuera".
Benedicto XVI también ha aludido a la celebración eucarística de este domingo en la que han sido ordenados nueve sacerdotes para la Diócesis de Roma. En este sentido, ha recordado que los jóvenes consagrados "no son diferentes de los demás jóvenes, sino que han sido tocados profundamente por la belleza del amor de Dios".
Saludo
Por otro lado, ha dirigido un saludo a los participantes en el Encuentro europeo de los estudiantes universitarios, organizado por la Diócesis de Roma en el primer aniversario de la Beatificación de Juan Pablo II. "Queridos jóvenes, prosigan confiadamente en el camino de la nueva evangelización en las Universidades", ha señalado.