Los rebeldes sirios asaltaron ayer varias sedes gubernamentales en la ciudad septentrional de Alepo, centro económico del país donde libran una batalla contra las fuerzas del régimen, que aseguraron haber abatido a 400 supuestos terroristas.
Un testigo residente en Alepo dijo a Efe por teléfono que miembros del Ejército Libre Sirio (ELS) atacaron con granadas autopropulsadas y armas automáticas la sede de los Servicios de Seguridad del Estado en la zona de Muhafaza, un tribunal militar y las oficinas del partido gobernante, Baaz.
Esa información fue confirmada por el opositor Observatorio Sirio de Derechos Humanos, que agregó que el ELS asaltó también la comisaría de Salehin la pasada madrugada.
El centro de la ciudad se convirtió ayer en escenario de enfrentamientos y de intentos del ELS por alcanzar la plaza de Saadala al Yabri, la principal de la localidad, apuntó el testigo a Efe.
Otros puntos donde se registraron fuertes choques fueron los barrios de Nayrab y Salehin, según fuentes pro gubernamentales.
Una fuente militar indicó a Efe que las autoridades mataron ayer a unos 400 supuestos terroristas y detuvieron a 150 en Alepo, aunque no dio más detalles.
El Ejército sirio, que desde el pasado sábado mantiene una ofensiva militar en la ciudad, afirma que persigue a supuestos terroristas, si bien la oposición asegura que se trata de combatientes del ELS.
El activista Mayid Abdelnur, coordinador de la red opositora Sham en Alepo, señaló a Efe a través de internet que la artillería y la aviación del régimen bombardearon ho 31/ y distintos barrios controlados por el ELS como los de Salahedín, Bustan al Qas y Tariq al Bab.
Abdelnur señaló que muchos habitantes se han trasladado a otras zonas más seguras de Alepo, que sufre continuos cortes de electricidad y escasez de agua.
Mientras los choques se han agravado en las últimas horas en Alepo, la situación continúa inestable en otras provincias como Deraa (sur), Idleb (norte), Homs (centro), Deir al Zur (este) y Damasco.