La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias otorgó ayer a Josu Uribetxeberria Bolinaga, secuestrador de Ortega Lara, el tercer grado penitenciario. El organismo explicó que se ha decidido concedérselo por "razones humanitarias" y "pese a la entidad de sus delitos". Ahora, la decisión sobre si se le da la libertad condicional o no depende del juez central de vigilancia penitenciaria.
Como estaba previsto, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias comunicó ayer su decisión sobre Josu Uribetxeberria Bolinaga. El organismo decidió concederle el tercer grado penitenciario de forma unánime por "razones humanitarias" y "pese a la entidad de sus delitos".Además, la Secretaría ha pedido a la prisión de Zaballa (donde se encontraba Bolinaga) que remita el próximo lunes a la Audiencia Nacional el expediente sobre la idoneidad de otorgarle la libertad condicional, que le permitiría regresar a su domicilio.Prisiones pide además al centro penitenciario del que depende el preso que incorpore a dicho expediente de libertad condicional para ser sometidas al criterio del Juzgado Central de Vigilancia una serie de condiciones como el "alejamiento de las víctimas de sus delitos o de los familiares directos de éstas" y la "prohibición de participar de forma activa o pasiva en manifestaciones públicas de enaltecimiento o legitimación de la violencia, especialmente de la banda terrorista de ETA y/o hacer declaraciones de esta naturaleza, así como las que conlleven desprecio o desconsideración de las víctimas del terrorismo".
También se le prohíbe "ausentarse, sin previa autorización de la Administración Penitenciaria, de la localidad en la que fije su residencia".
La decisión del Departamento de Prisiones que dirige Ángel Yuste ha adoptado esta decisión después de que el parte médico del centro sanitario pronosticase que el etarra tiene un 90 por ciento de posibilidades de morir en el plazo de un año dada su enfermedad terminal e irreversible.
Por el momento, Josu Uribetxebarria, permanece "estable" según el último parte médico facilitado por el Hospital Donostia de San Sebastián, donde permanece ingresado desde el pasado 1 de agosto.
El informe clínico elaborado por la Comisión Médica del servicio vasco de salud, determina que en la "situación clínica en la que se encuentra" el secuestrador de Ortega Lara, "más de la mitad de los pacientes fallecen antes de los nueves meses y la probabilidad de supervivencia a los 12 meses estaría en torno al 10 por ciento". Es decir, que tendría un 90 por ciento de probabilidad de fallecer antes de un año.
El tercer grado penitenciario supone que el preso sólo esté obligado a acudir a la cárcel para dormir por lo que esta medida no va a variar sustancialmente la situación de Bolinaga, ingresado en el Hospital San Sebastián por el cáncer que padece desde 2005 y que le ha producido metástasis.
Una vez aprobado el tercer grado, la situación del interno vuelve a depender de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Zaballa que en esta ocasión deberá elaborar un propuesta sobre la idoneidad de otorgarle la libertad condicional que, de ser aprobado por el juez, supondría su definitivo traslado a casa. A diferencia del tercer grado, la decisión sobre la libertad condicional depende en exclusiva del juez central de vigilancia penitenciaria, José Luis Castro, o del juez de guardia.