El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, tachó ayer de "inaceptable" la propuesta que ha hecho el presidente del Consejo Europeo, Hermann Van Rompuy, sobre los presupuestos de la UE para el periodo 2014-2020 al incluir una "reducción radical" de fondos para la política agrícola y las regiones.
Rajoy expresó su rotundo rechazo a esa propuesta en la rueda de prensa que ofreció al término de la XXII Cumbre Iberoamericana de Cádiz junto al presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, y el secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias.
A su juicio, el documento presentado por la Comisión Europea para esos presupuestos plurianuales sí suponía un buen punto de partida para comenzar a hablar.
Pero el proyecto que Van Rompuy quiere llevar a la reunión extraordinaria del Consejo Europeo que se celebrará la próxima semana en Bruselas, que recorta alrededor de 75.000 millones de euros la propuesta de la Comisión, "al Gobierno de España no le gusta"; "simplemente nos parece inaceptable", reiteró.
Rajoy explicó que su Gobierno ya ha trasladado su rechazo a las instituciones comunitarias y confió en que haya un proyecto de presupuesto "más razonable" y que pueda ser compartido por todos.
La propuesta de Van Rompuy, denunció Rajoy, incluye una "reducción radical" en las políticas dedicadas a la agricultura, que España "no puede compartir", y tampoco se pueden aceptar los recortes en las partidas dedicadas a las políticas de cohesión, a regiones como Ceuta y Melilla, o los territorios ultraperiféricos como las Islas Canarias.
Rajoy se reunió el viernes con el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, que ha asistido en Cádiz a la Cumbre Iberomericana, y le manifestó su rechazo a ese proyecto.
Ayer se mostró dispuesto a seguir discutiendo y consideró que hay tiempo para hacerlo, porque la reunión del Consejo de esta próxima semana será la primera y el presupuesto no entrará en vigor hasta principios de 2014.
El jefe del Ejecutivo no quiso elucubrar sobre cómo afectaría un presupuesto tan recortado a las finanzas españolas y si podrían obligar al Gobierno a aprobar más ajustes porque, recalcó, todavía no se conoce qué cuentas se aprobarán finalmente.
Van Rompuy ha propuesto recortar en torno a 75.000 millones de euros respecto a la propuesta inicial presentada por la Comisión Europea, reduciendo en 55.000 millones las ayudas europeas destinadas a la agricultura y a la cohesión y las regiones. Se trata de una disminución menor de la que exigen países como el Reino Unido.