Alrededor de 12,7 millones de personas están en riesgo de pobreza y exclusión social en España, lo que supone un 27 por ciento de la población, según se desprende del II Informe 'Impactos de la crisis' elaborado en España por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN, por sus siglas en inglés).
El documento constata "un aumento constante y elevado" del número de personas en esta situación ya que, entre 2009 y 2010 el número aumentó en 1,4 millones de personas y, el año pasado, en otras 751.071 personas por lo que, en tres años de crisis, la cifra ha aumentado en 2,1 millones de personas más.
Para medir el riesgo de pobreza y exclusión, se ha utilizado el indicador AROPE, que mide la pobreza y la exclusión en su conjunto. Este método implica que las personas que están en situación de pobreza están contabilizadas aunque no sean pobres, al combinar elementos de renta, posibilidades de consumo y empleo, y tener en cuenta la población que hay bajo el umbral de la pobreza, la que sufre privación material severa --como pagar una hipoteca o afrontar pagos imprevistos-- o con baja intensidad de trabajo por hogar.
En términos generales, el factor más importante es la pobreza, que ha aumentado durante los años de la crisis unos 2,3 puntos porcentuales; el de baja intensidad de empleo en los hogares se ha elevado 4,2 puntos porcentuales y el de privación material severa se ha incrementado en 0,4 puntos porcentuales.
El informe precisa que, a partir de 2008, la clase media y los grupos más pobres de la población española han sufrido "un proceso creciente" de devaluación de su calidad de vida, un hecho que no ha sido contrarrestado "eficazmente" por las políticas sociales y otras medidas de lucha contra la crisis, y se refleja en la evolución reciente de la tasa de pobreza y exclusión social. En este periodo, el indicador AROPE ha crecido 4,1 puntos porcentuales, lo que significa que 2,3 millones de personas han pasado a estar en pobreza y exclusión social cuando antes no lo estaban. En términos absolutos, en 2009 había 9,1 millones de pobres, cifra que ha crecido en los tres últimos años en 1,1 millones personas hasta llegar a los 10,2 millones de pobres en España.