El hasta ahora vicesecretario del Partido Demócrata (PD) italiano de centroizquierda, Enrico Letta, recibió ayer de parte del presidente de la República, Giorgio Napolitano, el encargo de formar el próximo Ejecutivo de Italia, aunque dijo que no lo hará "a cualquier precio".
Letta, quien anunció su dimisión de la ejecutiva del PD el pasado viernes con la renuncia de su secretario general, Pier Luigi Bersani, aceptó el encargo de formar Gobierno "con reservas", lo que significa que ahora se tomará un tiempo, el menor posible, para llevar a cabo consultas con los grupos parlamentarios.
Esos encuentros tendrán lugar hoy en la Cámara de los Diputados y de ellos deberá sacar conclusiones que presentar a Napolitano para confirmar o no la viabilidad del encargo y proponer una lista de ministros para el que pretende que sea un "Gobierno de servicio al país".
Tras el anuncio del encargo por parte de la presidencia de la República, Letta compareció ante los medios en la misma sede de la jefatura del Estado después de que Napolitano le hubiera convocado por la mañana, un contacto telefónico del que el dirigente del PD dijo que le ha sorprendido.
"He recibido el encargo y aceptado con reservas. Mi sorpresa esta mañana ha sido la de recibir una llamada telefónica de Napolitano, y ha sido en igual medida que el sentido de profunda responsabilidad que este encargo me hace sentir sobre los hombros (...) La situación es muy difícil, frágil", dijo Letta, de 46 años.
"Todos sabéis que esta situación no puede perdurar así. En este sentido, he aceptado esta invitación, esta responsabilidad que siento, más fuerte y pesada que la capacidad que mis hombros tienen para aguantar", agregó.
Letta, que recibe el mismo encargo de formar Gobierno que ya tuvo sin éxito su antecesor, Bersani, reacio a pactar con el ex primer ministro conservador Silvio Berlusconi, no quiso dar en ningún momento muestras de que la formación del nuevo Ejecutivo con el apoyo de otros grandes partidos se pueda dar por descontado.
Para ello, deberá negociar hoy "con todas las fuerzas parlamentarias" el visto bueno a su Ejecutivo, que "a priori" apoyarán ya no solo el PD, sino también el Pueblo de la Libertad (PDL) de Berlusconi; la formación del primer ministro en funciones, Mario Monti, y puede que la secesionista Liga Norte, que su rechazo lo circunscribía, sobre todo, a la candidatura de Giuliano Amato.
"Este Gobierno no nacerá a cualquier precio, sino que solo lo hará si se dan las condiciones. Yo pondré todo mi empeño, porque los italianos no pueden más con los jueguecitos de la política. Con gran humildad y sentido de los límites, pero con una determinación muy fuerte me dispongo a cumplir la voluntad del presidente de la República", dijo Letta.