Honestidad, sorpresa, novedades, pero sobre todo caer rendidamente enamorados. La película que logre eso será la ganadora de la Palma de Oro del 66 Festival de Cannes, según explicó ayer su jurado, presidido por Steven Spielberg y que cuenta, entre otros, con Nicole Kidman, Ang Lee o Christoph Waltz.
Se trata de construir una opinión, evaluarla y ver su hay algo "radicalmente nuevo", explicó Spielberg, quien resaltó que los miembros del jurado -directores y actores- son siempre juzgados y ahora, agregó "nos ha llegado el momento de juzgar".
Por eso aseguraron no tener miedo a elegir a la ganadora de la Palma de Oro entre las 20 películas que participan este año en la competición oficial, que se abrirá hoy, o a las que se llevarán otros premios, como el de dirección o interpretación.
"Estamos siempre juzgando películas, cuando las vemos en el cine", resaltó Spielberg, para quien sin embargo Cannes es "un soplo de aire fresco" porque no hay una campaña previa para que una película resulte ganadora.
Al contrario a unas elecciones políticas o incluso al Óscar, en Cannes se juzga la película cuando se ve. Los festivales "son una oportunidad de ver", una "celebración del cine y no una competición".
En el mismo sentido se manifestó el realizador taiwanés Ang Lee, ganador este año del Óscar a la mejor dirección por "Life of Pi". "Cannes está más orientado al autor" que los Óscar. Y el objetivo de los nueve miembros del jurado es "seleccionar una película desde el fondo de tu corazón".