Al menos 19 niños fallecieron ayer al estallar una bombona de gas ubicado en una camioneta escolar en la localidad de Gujrat, en el noreste de Pakistán, según ha informado la emisora Radio Pakistán.
Había entre 20 y 25 niños en la furgoneta, todos ellos alumnos de una guardería, en el momento en el que se registró la explosión, de acuerdo con la Policía local citada por el periódico paquistaní 'Dawn'. Una decena de menores han resultado heridos.
El jefe de la Policía de Gujrat ha asegurado que el conductor de la furgoneta logró escapar con vida. La explosión se habría producido después de que se desatara un incendio en el vehículo, según los primeros indicios.
El primer ministro electo de Pakistán, Nawaf Sharif, que ganó el pasado 11 de mayo las elecciones legislativas, ha expresado sus condolencias a los familiares de las víctimas y ha ordenado a las autoridades de la provincia de Punjab que provean la mejor atención médica a los afectados.
Asimismo, el 'premier' interino paquistaní, Mir Hazar Jan Joso, también ha trasladado su conmoción y tristeza por lo ocurrido a los afectados.
Numerosos vehículos en Pakistán, acuciado por problemas de suministro energético, son propulsados por gas natural comprimido, un método más barato que la gasolina. Las explosiones de las bombonas de gas son habituales en el país centroasiático.
Bombardeo
Al menos cuatro milicianos insurgentes fallecieron ayer en los bombardeos de la aviación paquistaní sobre tres bases de grupos subversivos en la región tribal de Jíber, en el noroeste de Pakistán.
En los ataques resultaron heridos al menos otros tres guerrilleros, según ha informado el diario paquistaní 'Dawn' citando fuentes de las fuerzas de seguridad. En concreto, las bases atacadas estaban en el valle de Tirah.
Por otra parte, en esta misma región tres policías resultaron heridos en un atentado con bomba detonada por control remoto al paso del furgón en el que se desplazaban por la zona de Sahibabad, en el distrito de Upper Dir.