El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se mostró ayer dispuesto a negociar personalmente con CiU una fórmula mejor que la que recoge el proyecto de Ley de Mejora de la Calidad de la Educación (LOMCE) para garantizar la enseñanza en castellano en Cataluña.
Así, lo aseguró al senador de CiU Josep Lluís Cleries, que le preguntó si es consciente de que la reforma educativa está generando un "grave enfrentamiento" entre comunidades lingüísticas que hoy no existe. "Si usted tiene una fórmula mejor que la que se recoge en el proyecto, estoy dispuesto a negociarlo con usted. Además, yo personalmente con usted", respondió el jefe del Ejecutivo.
En esta línea, Rajoy, que aseguró que la reforma trata de "mejorar la calidad de la Educación", recalcó que la fórmula recogida en la LOMCE no trata de revertir el modelo que hay en Cataluña ni en otras comunidades autónomas. Así, destacó que "el modelo que está funcionando seguirá funcionando" y que se trata "única y exclusivamente" de dar cumplimiento al texto constitucional y a la sentencias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, del Tribunal Supremo y del Tribunal Constitucional.
"Se trata de garantizar un derecho individual que es de las personas y los que estamos aquí tenemos una obligación mayor que el resto de los ciudadanos para trabajar porque se respeten los derechos individuales de estas personas, porque eso es democracia", añadió.
Además, negó que la LOMCE sea una ley ideológica y la definió como "una ley para superar problemas muy reales". En este sentido, recordó que "la tasa de abandono temprano en España duplica la de la UE, la tasa de titulados en educación secundaria es del 65 por ciento frente al 82 por ciento de la OCDE, el porcentaje de población de 20 a 24 años que han completado al menos la ESO ha disminuido, el informe de PISA nos sitúa en el puesto 18 de 25 en cuanto a la calidad de la educación".
A su juicio, "ante la situación por la que está atravesando la economía española", ante "los datos sobre educación" aportados y que "más del 50 por ciento de los jóvenes no tienen trabajo", "es evidente que la educación es el mayor problema de España en este momento". "Es evidente que no puedo estar parado porque si estuviera parado sería un irresponsable", añadió.
Sin embargo, Cleries había pedido al jefe del Ejecutivo que retire una ley que, a su juicio, "rompe los modelos de convivencia" y es una "ley ideológica". "Esta ley es predemocrática no tiene en cuenta a las comunidades autónomas, crea conflictos institucionales no respeta el Estatuto de Cataluña ni las competencias de las comunidades autónomas", señaló.