El Gobierno dispondrá el próximo 1 de julio de otros 3.500 millones de euros del Fondo de Reserva de la Seguridad Social para poder abonar la paga 'extra' de las pensiones contributivas correspondiente a ese mes, según ha informado el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
El departamento que dirige Fátima Báñez justifica esta decisión señalando que "el saldo de tesorería a cierre de junio no permite afrontar el pago de prestaciones sin tener que recurrir al Fondo de Reserva".
Según recuerda, en el mes de julio se produce una "importante necesidad de financiación" para hacer frente al abono de la mensualidad ordinaria del mes y la extraordinaria.
El importe líquido que se abonará el primer día hábil del mes de julio asciende a más de 14.000 millones de euros. Además, el día 22 se liquida el IRPF correspondiente a esas pensiones, que asciende a en torno a los 1.000 millones de euros.
Este "fuerte desembolso", señalan desde Empleo, se enmarca en un contexto de disminución del saldo de tesorería que se explica -con datos provisionales acumulados hasta junio-, por la disminución de la recaudación líquida del 1,57 por ciento, por al crecimiento en el número de pensiones, que supone un incremento interanual del gasto del 3,85 por ciento.
Más aún, recuerda que gracias a las transferencias del Estado ha sido posible no tener que recurrir antes a la llamada 'hucha de las pensiones' durante el primer semestre. "Sin embargo, durante el tercer trimestre se producen las circunstancias que hacen necesario acudir a esta hucha", añade.
Tras estas explicaciones, Empleo señala que "corresponde a la Tesorería General de la Seguridad Social (TGSS), en su función de caja pagadora del sistema, la distribución de las disposiciones oportunas para garantizar el pago puntual de las obligaciones de la Seguridad Social y evitar desajustes financieros, como ya se hizo el año anterior", añade.
NO ES LA PRIMERA VEZ.
El Ejecutivo recurrió por primera vez a la llamada 'hucha de las pensiones' durante 2012 para abonar las pensiones. Concretamente, echó mano de 4.680 millones de euros del Fondo de Prevención y Rehabilitación y, posteriormente, extrajo entre septiembre y diciembre del pasado año algo más de 7.000 millones de euros.
Según el Informe sobre la Evolución, Actuaciones y Situación del fondo correspondiente al pasado año, remitido por Empleo al Congreso de los Diputados el pasado mes de abril, esta hucha contaba al cierre del año con algo más de 63.000 millones de euros -alrededor del 6 por ciento del PIB-, un 5,6 menos que un año antes. Este descenso se debió a que la rentabilidad de las inversiones realizadas por el fondo en deuda pública (del 4,2 por ciento de media) sólo habían permitido recuperar hasta ese momento el 42 por ciento (2.970 millones) de los 7.000 millones utilizados para solventar las tensiones de liquidez en el sistema público de pensiones.
De estas inversiones, el 97,46 por ciento estaba depositado en deuda española y sólo un 2,54 por ciento en deuda extranjera, principalmente alemana, holandesa y francesa.